Querido vecino klamber, no generalices. A mí me fastidia lo de los trasteros, y no sabes cómo, pero creo que cada asunto debe ser tratado de manera independiente y no entrar en peleas de qué asunto es más importante. Por ejemplo, a mí me fastidia bastante tener una gotera corrosiva desde hace meses encima de mi plaza de garaje, que me ha obligado a repintar el coche en dos ocasiones, pero no pienso que sea el único tema del que deba ocuparme.
Así que vayamos al asunto de la puerta contigua a la entrada al garaje. Klamber, no encuentro argumentos en tu regla de tres, porque estás dando por hecho que la simple existencia de una puerta es un factor de riesgo en cualquier caso, y no es así. Miremos con detalle nuestra finca y valoremos que se trata de una puerta QUE SE CIERRA CON LLAVE y que está en un cerramiento AL AIRE LIBRE.
Consideremos que el delincuente no tenga llave: no podrá entrar por esa puerta en ningún caso, salvo que pretenda forzar la cerradura... y si fuerza la cerradura, cargarse el candado o la cadena no le requerirá más esfuerzo. ¿Y si sí tiene llave? Pues podrá entrar por esa puerta... o por la puerta principal si lo desea. El conserje ni conoce ni puede conocer a todos los vecinos de una comunidad tan grande, y el delincuente podrá entrar pasando desapercibido. Pero es que además yo creo que el delincuente no elegiría esa puerta, porque nuestra finca tiene coladeros mucho más evidentes y facilones, empezando por el cerramiento de barras horizontales que sirven de escalera, dando bastantes facilidades para saltar al interior de la parcela, siguiendo por la valla de alambre y terminando por el garaje.
Resumiendo: ¿de verdad alguien cree que un delincuente renunciaría a colarse en nuestra finca porque esa puerta tenga un candado además de la cerradura?
Sobre las puertas de los trasteros: eneko, la solución que propones es un parche que con frecuencia no funciona, porque el conserje no está siempre en su garita, y no siempre puedes esperar a que aparezca. Personalmente, la mayoría de las veces que he tenido que trasladar trastos no lo he conseguido localizar. Y luego depende de quién esté, porque todavía recuerdo a uno que me obligó a hacer malabares para introducir unos muebles por la puerta principal porque se negó a abrirme la segunda hoja de la puerta, argumentando que tenía que llamar al presidente para pedirle autorización y que en ese momento no podía hacerlo.