Hola VecinoPerseus,
He visto tu correo y no he podido resistirme a primero solidarizarme con el colectivo de Perseus y lo segundo compartir con vosotros nuestra experiencia con Ibosa, que es tan mala como la vuestra o peor.
Supongo que sabreis no sois lo únicos que sufris las buenas prácticas y gestiones de esa empresa. En nuestro caso, Residencial Perseidas, y solo por centrarme en algunas, deciros que la competente dirección facultativa que llevó nuestra obra y que pertenece a Grupo Ibosa (Ibalia se llama la empresa) planteó unas terrazas que volaban sobre el acerado público, cosa que no está permitida por la normativa urbanística. El resultado fue que a unos meses de entregarnos las casas, la técnico del ayuntamiento se dio cuenta de la cagada y nos obligó a realizar un modificado de la licencia para corregir la deficiencia. Pero la cuestión es que las terrazas ya estaban construídas y hubo que tirarlas. Con la cosecuente frustración, enfado y desolación de los afectados que en vez de tener una bonita terraza pasamos a tener una preciosa, y no lo puedo decir más irónicamente, visera como vestigio de nuestra deseada terraza. Viseras que no se podrían haber acabado peor, cada una con un grosor, una inclinación diferente y un acabado cutre donde los haya. A parte de todo esto, perdimos como unos seis metros cuadrados de superficie y el tendedero paso de ser una estancia cuadrada de cuatro metros cuadrados, a ser un pasillo de dos y medio. Vamos que cada día cuando lo veo me acuerdo de esta gente. Todo sea dicho, en el salón ganamos tres metros cuadrados que hizo, a efectos prácticos, que el precio de la casa fuese el mismo ya que los metros de terraza computan la mitad que los interiores. La reacción de está gran empresa fue la de asumir los costes de demolición y posterior construcción de la solución final, pero cuando pedías las facturas o justificantes de esos costes… ahhh eso quedaba entre ellos y la contructora… y de compensaciones económicas ni hablamos. Llevado esto a asamblea, aquí diré que los afectados pecamos de inexperiencia, nos tumbaron pese a que siendo unos cuantos, Ibosa se encargó de transmitir bien el mensaje al resto de que ojo con lo que hacía la cooperativa ya que eso podría suponer más retrasos sobre los muchos que ya venía acumulando la cooperativa que tenía que haber entregado llaves a principio de 2013 y las acabó entregando a finales de julio de 2015.
La conclusión de todo esto es que esta gente se cubren muy bien las espaldas ya que son expertos en ello, pero no en dejar clientes satisfechos. En nuestro caso, ellos controlaban la cooperativa ya que en el consejo rector tienen a un familiar y a un amigo, con lo que se hace lo que ellos quieren o al menos lo que a ellos no les perjudica. Además, supongo que a vosotros también os habrán hecho lo de que según te entregan las llaves firmas la baja de la cooperativa y por tanto dejas de tener derechos pero sin embargo no dejas de tener obligaciones de pago (creo que hasta cinco años después de darte de baja).
Con nosotros también utilizan lo de las calidades de lujo y lo son (a los materiales me refiero), pero la supervisión y la aceptación de la instalación de los mismos que es responsabilidad de la dirección facultativa (es decir ellos mismos), no ha sido ni de lejos de lujo y probablemente no por sus profesionales sino por cómo éstos han sido gestionados. Nosotros en Perseidas también estamos sufriendo de todo: humedades, malos olores, entrada de aire del exterior, instalaciones incompletas, instalaciones electricas no acordes a normativa, etc.
Para terminar solo decir que en mi caso vivo en una casa que no es la que compré y que nadie se ha hecho responsable de las modificaciones que a nuestro pesar se han tenido que realizar por negligencia del arquitecto. Las buenas empresas, como los buenos capitanes, salen a la luz cuando el viento sopla en contra y en nuestro caso, como parece ser también el vuestro, ha brillado por su ausencia. Pobrecitos aquellos que se hayan embarcado en la aventura de hacerse o comprarse una casa gestionada por esta gente. Apañados van. No paran de venir a mi mente los de las cocheras del metro… lo que les espera.
Un saludo.