Tras estar anoche, la impresión fue regular, tirando a mala:
- La carta es muy limitada, sin nada especialmente elaborado.
- El servicio muy muy lento: pedimos dos simples platos y tardaron en servirnos 1,5 horas (¡!)
- El lugar en sí no está mal decorado, y el trato de los camareros fue correcto, aunque se veía que estaban todovía muy verdes.
Conclusión: tienen todavía mucho por mejorar, están empezando, así que será cuestión de darles una oportunidad, pero hoy por hoy, el mejor sitio sin duda es el Main, aunque cuando está aborratado de niños es insufrible. (viendo que cada vez hay más sitios sólo para adultos, sería una buena idea crear un restaurante sin niños...)