¿Cuantos recién nacidos y bebés son abandonados por sus madres? ¿Cuántos son arrojados a contenedores de basura, asesinados o dejados mientras se desangran? ¿También hacen eso los padres? ¿Dónde está la Ley de violencia de género que castigue ese maltrato o acaso eso no debe de tener dicha consideración?... ¡Cuanta hipocresía hay tras los intereses ocultos!
Me gustaría analizarais, si se tiene oportunidad, un libro titulado “el varón castrado” de José Díaz Herrera (editorial Planeta) ; es posible que así se comprenda algo de la otra realidad de la ley de violencia de genero y su verdadero alcance, si es que realmente interesa comprender algo más. Nadie intenta dar la vuelta a la tortilla de nada, solamente que se entienda que la discriminación no se combate con discriminación y menos con una que arruina la vida para los restos. Francamente, no creo que los hombres seamos las verdaderas víctimas sociales, sino que tengo el convencimiento de que se nos ha convertido en otras víctimas sociales más, pero con una diferencia ; a nosotros ni nos amparan las leyes y socialmente, en el momento de que se nos señala como maltratadores (aunque no lo seamos) estamos prejuzgados y condenados de antemano por la sociedad.
Salud.