Al final nos tragamos todo lo que quieren. Ha salido SI a la preinstalación, cosa que me alegra, pero no al precio que han querido y nos hemos tragado sin rechistar. Seguimos pagando la tasa de ocupación de la via pública, y ese gasto no es nuestro, es de la constructora y sino que construyan sin ocupar la via pública, que espacio dentro de la parcela tienen para los acopios. La comisión de obras es algo que no sabemos si existe o funciona, se rumorea que han ido a la obra, pero no sabemos que han visto, y si han señalado deficiencias, ¿o está todo perfecto?. Señores, nos seguimos tragando todo, y ellos (constructora y promotora) encantados con nuestro dinero, y nosotros hipotecando nuestras vidas, eso si, contentos de tener vivienda (aunque nos engañen). Como diría Trillo, ¡manda güevos!.