Lo digo por los efectos nocivos que generan los repetidores de móviles por las ondas que emiten. Hay varios estudios que así lo avalan, aunque las propias compañias de telefonía lo ocultan. De todas formas, soy de la opinión que más vale prevenir que curar, por eso propongo, antes que algún bloque ponga una antena, hacer un escrito entre todos los presidentes o bien propietarios de la comunidad, negándonos a poner un repetidor de móvil en ninguno de nuestros edificios.