Habiendo solicitado en Noviembre de 2018, mediante 1 correo electrónico y 1 burofax con certificación de contenido, incluir varios puntos en el Orden del Día de la siguiente junta que se celebrase, los mismos no se han incluido en la convocatoria de la junta general ordinaria.
El día que recibí la convocatoria en el actual mes de julio de 2019, un viernes y con solo los 6 días naturales de plazo, respondí en escasos minutos y solicité la publicación de un anexo con los citados temas, sin éxito. La Administradora pretende aplazar estos temas que afectan a las cuentas que presentan, pues evidentemente no le interesa a la Administración que se traten; enviándome un e-mail, cuatro días después y a 2 de la junta, en el que me dice que se celebrara una junta extraordinaria para tratarlos
Tras recordarle lo que dice el Art. 16 de la LPH y manifestarle mi descuerdo con esa postergación de los temas, no he recibido respuesta alguna.
Acudo a la JGO y 2 personas que se niegan a facilitar sus nombres y apellidos, y únicamente manifiestan 2 supuestos números de Colegiadas, pretenden iniciarla sin informar a los propietarios de los puntos del día solicitados por mí, y omitidos a pesar de haber sido solicitados en plazo y forma. De ello informo yo al resto de propietarios. Indicar también que la convocatoria carece del punto de “Ruegos y preguntas”, ha omitido a los propietarios con deudas de menos de 25€ y no figura quién convoca.
A partir de ese momento se producen continuos rifirrafes verbales, que van demorando el desarrollo de la Junta y, con ello, encrespando a los demás propietarios.
Al comenzar a solicitar aclaraciones respecto a las cuentas de 2018, y tras varias solicitudes de información que no lograron aclararme, comenzaron a ponerse nerviosas y decidieron preguntar al resto de propietarios si yo podía seguir solicitando aclaraciones a mi dudas o, por el contrario, me debía callar y no intervenir más.
Dado como se encontraba el ambiente, se produjo un revuelo generalizado tras la incitación de estas dos colegiadas, sin poder aclarar lo que los asistentes decían, pues no se facilitó turno de palabra a nadie; tras ello me indicaron que no podía seguir interviniendo y me retiraron el uso de la palabra. Señalar que no se realizó votación alguna sobre esto y que, a pesar de haber comenzado la JGO, en ese momento se desconocía cuántos propietarios estaban presentes y cuántos de ellos estaban privados de su derecho a voto, pues no se había facilitado esta información, al no haber llevado a cabo comprobación alguna al respecto.
Ante esta situación, abandoné la JGO, no sin tener algún fuerte encontronazo más con estas personas, y para evitar males mayores.
Por todo ello me gustaría me ayudasen a conocer los cauces que debo seguir para poder solicitar la nulidad de la junta.
Muchas gracias a todos y perdón por la extensión de la consulta.