Creo que he dado con la solucion y a la vez dar un escarmiento a esos malévolos infantes.
Unte en su felpudo una densa capa de locctite, y espere a que los miserables, intrepidos y malcriados vástagos de sus vecinos, se queden pegados a su "wellcome" de esparto.
Si logran despegarse, las deportivas quedarán inutilizable, l
No me dirán que no es una gran y a la vez perversa idea, los niños permanecerian en el rellano quietos como ATLANTES comunitarios