Aunque la norma que se estableció decía que se utilizarían los cuartos hasta las 22:00 había gente que estaba hasta mucho después, armando bastante jaleo y molestando a los demás vecinos.
Además se tuvo en cuenta el malestar de los vecinos que viven más próximos a las salas que se utilizaban, puesto que tenían continuamente fiestas al lado de su casa.