Hola vecinos, es la primera vez que participo en este foro y, la verdad, espero que sea la última. Soy lectora del foro, ahora ya no tan habitual, pero sí lo fui durante alguna temporada. No puedo por menos de participar, por lo injusto del tema de este post: Los niños.
Los niños siempre ‘molestan’, sobre todo cuando no son los nuestros. Es cierto que no todos los niños se comportan de la misma forma, pero todos merecen la defensa que les hago en este post, y es que es tan fácil criticarles y echarles la culpa de todo….. que los mayores tendemos a abusar.
Lo siento pero es que me habéis sacado un poco de quicio con vuestros comentarios.
De dónde venís?? Me pregunto yo. De una casa en la moraleja con 200 metros a cada lado de la casa??, Si es el caso no entiendo lo del ruido de los pajaritos, ni qué hacéis aquí, con 260 vecinos más. En caso contrario, supongo que cada uno de vosotros vendrá de una vivienda más o menos normal, con ruidos normales de la calle, de la gente, del tráfico, de vecinos ruidosos, y vete tú a saber de qué cosas más.
Para mí esta urbanización es tranquila, y sobre todo un buen lugar para que mi hij@ (o mis hij@s) crezcan. Que hacen un poco de ruido?? Pues sí, para eso son niños. Cada uno de nosotros dará a sus hijos la educación que crea oportuna.
Si los demás tenemos que aguantar el humo de las barbacoas, las charlas del jardín (que para eso estáis en vuestra casa), pues por esa misma razón los chavales pueden tener derecho a disfrutar de la urbanización, ¡¡que es algo suyo!! ¡jolín!. No estoy diciendo que tengan derecho a molestar, pero de ahí a que por tres gritos se les crucifique, pues mira, me parece que estamos vetando demasiado las normas. Nos estamos pasando un poquillo.
Hablando de normas……….. de modo que no todo el mundo las cumple ¿no?, y además se permite el privilegio de indicar a los demás las normas que tiene que cumplir en su propio beneficio??. Flipante!!!
Con un poco de coherencia cada padre indicará a su hij@ lo que puede hacer o lo que no, cada niño (no los tomemos por tontos) aprenderá lo que puede hacer y lo que no.
Por esta misma razón, cada vecino sabrá dónde están los límites tanto para aguantar como para protestar, sabiendo que sus límites acaban (SIEMPRE) dónde empiezan los de los demás, y sobre esto, vecinos, os aseguro que tenemos mucho que aprender…… de los niños.
Un placer estar este ratito en el foro con todos vosotros.
PD. No os molestéis en hacer alusiones sobre lo que acabáis de leer. No voy a contestar.