Hay algo que yo no entiendo: cuando se pidieron voluntarios para ser presidente (en aquella asamblea del año pasado), se pidió que vivieran en la finca desde el primer momento. Y allí salió nuestro amigo Julián como voluntario. He tratado de localizarlo en su casa una y mil veces hasta que averigüé que todavía no vive allí. El Administrador, por aquello de la protección de datos, se niega a darme su teléfono.
Mira por dónde, quien sí estaba en su vivienda era la cocina piloto que montó en él. Además todo ello bien anunciado con carteles en las paredes (cuando él mismo pidió a los vecinos que no usaramos ese medio para dar avisos). ¿Qué fue primero, el huevo o la gallina...? Es decir, ¿fue primero el ser presidente y poner la cocina piloto en su casa, o recibir la oferta de montar en su casa la cocina piloto (previa ´mordida´, claro) y, para ´facilitar la labor´, ofrecerse como presidente (a sabiendas de que no iba a vivir allí hasta vaya Ud. a saber cuándo)...? No sé, me huele todo un poco a chamusquina...
Pero yendo más allá, ¿cómo se entiende que a estas alturas vivamos en la finca sólo 4 gatos...? ¿No se supone que había que ocupar las viviendas en un máximo de 3 meses...? Habrá casos que tengan sus motivos, pero con la necesidad de vivienda que tiene nuestro país/ciudad, me parece una burla que tantos adjudicatarios de una VPP se permitan el lujo de tenerla vacía, cuando su suelo lo hemos pagado entre todos con nuestros impuestos. Y mientras tanto Vitra, cooperativa con ´sensibilidad social´ se cruza de brazos...