De todos modos yo creo que debemos estar relativamente tranquilos al respecto, puesto que sólo ocupan casas del Ivima, entiendo que con la esperanza de que les acaben adjudicando esos pisos u otros similares en su defecto. Esto no quita el hecho de que debamos apoyar a esta gente en lo que cada uno pueda para evitar que este problema se extienda y crean algunos que están en una ciudad sin ley.
(Madre mía, Alba, no habrás puesto una taladradora, pero ese monigote es igual de molesto.)