El problema de este vertedero, es que ha aumentado, seguramente, más del doble desde que se inauguró, con lo que se supone que genera más toneladas de basura y más emisiones de gases. Habría que ver que se firmó entonces y si ha habido algún anexo a posteriori.
En un vertedero "controlado" es obligada la quema del biogás y su aprovechamiento energético según el Real Decreto 1481/2001, ya que su principal constituyente, el metano, es un potente gas de efecto invernadero, 23 veces más impactante que el dióxido de carbono (CO2). Aparte de las emisiones canalizadas en el vertedero existen emisiones difusas sin control, que pueden suponer el 50% de total de los gases generados en los procesos de fermentación anaerobia y en ellas se pueden encontrar centenares de compuestos orgánicos, muchos de ellos tóxicos y cancerígenos, como el benceno, los hidrocarburos policíclicos aromáticos y los organoclorados.
Se supone que la emisión de gases es "controlada", sí, pero lo cierto es que cuando vienen de medio ambiente a pasar las inspecciones de emisiones, esas inspecciones, presuntamente, no se hacen por sorpresa según tengo entendido. Se cree que se avisa antes de ir, dando tiempo a "limpiar", "lavar" cualquier anomalía, pero después todo sigue igual.
Además, a saber, como ha ocurrido en otros vertederos, si no se meten más toneladas de basura de las permitidas. La basura es el mayor negocio que os podáis imaginar.
Los vertederos requieren una autorización de la Consejería de Medio Ambiente. Pero es el ayuntamiento el que otorga la licencia de actividad y el que debe vigilar de manera más directa que se respete la normativa medioambiental. Lo curioso es que según la normativa, en línea recta, no puede haber población a menos de un kilómetro... Pero eso no se cumple. Por no hablar del parque natural. De hecho los días de aire, son cientos los papeles y bolsas que se vuelan a estas casas, al parque o al río.
Como he dicho es el mayor negocio. Pujol Ferrusola ganó en un año dos millones con un vertedero según algunos diarios, además el primogénito del clan Pujol vendió su participación en la sociedad por 5,2 millones de euros. Y, curiosamente, 11 días después FCC compró el vertedero por 15,8 millones de euros. Como véis son cifras desorbitadas. ¿Tanto dinero mueve este negocio? La respuesta es sí.
Pero qué hay detrás de este vertedero. ¿Porqué nadie dice nada?
Afecta directamente a los vecinos del municipio de villalbilla, así que a ver si los partidos políticos, en vez de hacerse fotos en mercadona, por decir algo, luchar por cosas válidas y por la salud nuestra.