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José Luis Marco. Madrid. Caja Castilla La Mancha (CCM), la única entidad manchega que estaba entre los bancos y cajas financiadoras del polémico proyecto urbanístico de Francisco Hernando, Paco el Pocero, en Seseña, ha dejado de financiar la megalómana urbanización que se levanta en este municipio toledano a pesar de las diversas irregularidades urbanísticas denunciadas y que están en manos de la Fiscalía Anticorrupción.
De hecho, toda la polémica política sobre este complejo de 13.500 viviendas, de las que ya se han vendido 2.300 en una primera fase, impedirá que los compradores puedan habitar estos pisos. El pasado lunes, el pleno del Ayuntamiento de Seseña, en el que se tenía que aprobar dicho abastecimiento, fue suspendido por la recusación planteada por Francisco Hernando contra el alcalde, Manuel Fuentes, de Izquierda Unida. Hernando, conocido como Paco El Pocero, ya anunció hace algunas semanas que demandará al actual equipo de gobierno municipal por las pérdidas originadas a la macrourbanización que fue aprobada por el anterior equipo del PSOE.
La paralización de estas obras, en realidad, podría provocar un grave descalabro para la empresa ONDE 2000, propiedad de Hernando. Según sus últimas cuentas públicas, correspondientes al ejercicio de 2005, el volumen de acreedores a largo y corto plazo se comería casi todos los activos.
Fuentes cercanas a CCM indican que Hernando pretendía obtener una ampliación del crédito suscrito con la entidad de ahorros manchega. Sin embargo, la caja presidida por Juan Pedro Hernández Moltó desestimó su petición por “criterios técnicos”. Estas mismas fuentes añaden: “Procedimos de la manera que nos dicta nuestro código ético”. Hernández Moltó marcó distancias, con esta decisión respecto al actual Gobierno de Castilla-La Mancha, presidido por José María Barreda, y el anterior ejecutivo de José Bono, al que se le relaciona con Paco el Pocero.
CCM ha figurado en otras promociones inmobiliarias que Francisco Hernando ha desarrollado en este municipio toledano. Su gesto de distanciarse del proyecto del Quiñón, un residencial que tiene por nombre el de su propio promotor, no crea problema alguno a la entidad, ya que “la caja tampoco está en muchas cosas que también se hacen en la región. Además, el mercado financiero es lo suficientemente amplio para que encuentra financiación en otras entidades”.
CCM sólo está dispuesta a financiar “proyectos urbanísticos viables” y “promociones inmobiliarias de una calidad razonable”, requisitos que ya no cumple el Quiñón de Seseña.