Ahora falta que lo apruebe la Comunidad de Madrid.
En el caso de cumplirse los plazos, la totalidad de los vecinos del norte de Toledo tendríamos acceso a los hospitales madrileños en año y medio, ya que se instaurará en tres fases ese convenio.
Copio el texto íntegro de la noticia.
http://www.eldiario.es/clm/sanitario-Madrid-condiciones-Castilla-La-Mancha_0_367813820.html
El convenio sanitario con Madrid es aprobado e impone duras condiciones a Castilla-La Mancha
Los peor parados son los ciudadanos del norte de Toledo cuya integración al sistema será paulatina además de costar más a las arcas manchegas.
Cada mes Castilla-La Mancha deberá pagar a Madrid y si no lo hace, se anulará el convenio.
Las Cortes de Castilla-La Mancha han aprobado el convenio sanitario con la Comunidad de Madrid que atenderá a los ciudadanos del norte de la provincia de Toledo así como a los de la provincia de Guadalajara. Es uno de los trámites necesarios para la entrada en vigor de este nuevo convenio, que ahora debe aprobar la otra comunidad para que entre en vigor. El texto pasa ahora a la región de Ignacio González para que reciba el visto bueno y la firma definitiva.
Tendrá una duración de cuatro años que podrán ser prorrogables en el tiempo. El acuerdo completo al que han llegado ambas comunidades, en un texto de unas diez páginas, establece todo el marco de la relación sanitario-comercial que tendrán ambas comunidades.
¿Quiénes se pueden beneficiar de este acuerdo?
Serán todas las personas con tarjeta sanitaria castellano-manchega de la provincia de Guadalajara (no solo de zonas limítrofes a Madrid, sino de toda la provincia) y del norte de Toledo. Como norte de Toledo se incluyen las áreas sanitarias de Esquivias, Noblejas, Ocaña, Seseña, Yepes, Santa Cruz de la Zarza, Illescas y Valmojado.
Son en total los habitantes de 30 municipios del norte de Toledo, que son: Esquivias, Borox, Yeles, Illescas, Carranque, Cedillo, El Viso de San Juan, Numancia de la Sagra, Palomeque, Ugena, Yuncos, Valmojado, Calalberche, Casarrubios del Monte, La Torre de Esteban Hambrán y Méntrida, que serán atendidos en el Hospital Infanta Cristina de Parla (Madrid); y los de Noblejas, Villarrubias de Santiago, Villatobas, Ocaña, Cabañas de Yepes, Dos Barrios, Ontígola con Oreja, Seseña, Yepes, Ciruelos, Huerta de Valdecarábanos, Villamuelas, Villasequilla de Yepes y Santa Cruz de la Zarza que serán atendidos en Aranjuez, en el Hospital del Tajo.
Sin embargo no todos podrán hacerlo a la vez: el convenio entra en vigor en tres fases distintas. Los primeros serán los habitantes de Guadalajara, que solo se podrán acoger al convenio en las disciplinas que no hay en el Hospital Universitario de Guadalajara, que ahora después indicamos.
Los habitantes de esos pueblos de Toledo que quieran ser atendidos en Madrid tendrán que solicitarlo previamente, pero no serán atendidos hasta que entre la fase 2 del convenio, para lo que tienen que pasar un máximo de seis meses. Tampoco se podrá atender a todos: en Aranjuez serán 20.000 personas y en Parla 45.000. El total de cartillas sanitarias de todos estos pueblos toledanos son 126.308.
El resto de habitantes que no lo hayan pedido voluntariamente (o los que hayan quedado fuera de la fase 2) entrarán dentro de la fase 3; para ello tendrá que pasar un máximo de un año desde la fase 2. Es decir, que para que todos los habitantes de Toledo de estos pueblos estén cubiertos por la sanidad madrileña tendrá que pasar, entre todas las fases y la aprobación del acuerdo, algo menos de año y medio. Esto se hace en teoría para adaptar la sanidad madrileña al mayor flujo de pacientes que habrá, según dice el texto.
Para que comience a entrar en vigor, aparte de las firmas, Castilla-La Mancha deberá pagar "a crédito" determinado dinero como adelanto a Madrid, en concepto de gastos extras que tendrá que asumir la comunidad vecina, dinero que de sobrar se devolvería después.
¿Qué servicios cubre para los pacientes el convenio sanitario?
Para los pacientes de Guadalajara, los que no se dan en el hospital de la capital de provincia. Son: neurocirugía, cirugía cardíaca, cirugía pediátrica y cirugía torácica (que irán al hospital Ramón y Cajal); neurocirugía pediátrica, cirugía cardíaca pediátrica, cirugía pediátrica, todas las especialidades pediátricas, neonatología y cirugía torácica (en el hospital La Paz); y medicina nuclear que será en el Puerta de Hierro de Majadahonda.
Para los de Toledo, todos los que cubran los hospitales a los que van designados en Madrid. Si hay alguna especialidad en la que no puedan ser atendidos porque no exista en su centro designado en Madrid (Aranjuez o Parla), serán derivados al SESCAM de nuevo a un centro de Castilla-La Mancha donde sí haya ese servicio. Los pacientes de Guadalajara sí podrán ser derivados a otros centros madrileños si los estiman oportuno. Solo en casos muy puntuales un paciente toledano podrá ser derivado a otro centro madrileño, corriendo con todos los gastos Castilla-La Mancha.
Además los pacientes de Toledo tendrán una cartilla sanitaria especial para su trato con la comunidad madrileña. Los hospitales madrileños podrán recetar medicamentos a los pacientes pero se dispensarán en Castilla-La Mancha dentro del sistema castellano-manchego. El transporte de los pacientes, indica el texto, que se hará "conforme a la normativa vigente en materia de las dos comunidades".
¿Cuánto costará este acuerdo a los castellano-manchegos?
Aquí está la principal cuestión. En primer lugar se remarca que el acuerdo quedará automáticamente anulado si Castilla-La Mancha impaga a Madrid o se retrasa varias veces en los pagos.
Para los pacientes de Guadalajara, la Junta tendrá que pagar cada tres meses a Madrid. Pagará exactamente por los servicios que se presten, se podrá retrasar tres meses en el pago, y la Comunidad de Madrid facturará la cantidad a pagar de manera mensual. Además se realizará una liquidación anual del dinero que se deba. Si la Comunidad de Madrid tiene que contratar más personal para hacerse cargo de este aumento de pacientes, este personal irá a nómina y pagado por Castilla-La Mancha en su totalidad. El precio de los servicios los pondrá la comisión que regulará que el convenio se cumpla, que contará con profesionales de las dos regiones. En caso de impago o quebrantamiento de las normas por alguna de las partes, el convenio queda suspendido.
En el caso de los toledanos, la Junta tendrá que pagar mensualmente. En ese caso, se estipula un precio por cartilla a tratar, aunque la persona nunca acuda al médico ni a Madrid. Se podrá retrasar en los pagos también tres meses y se liquidará la cantidad cuando acabe un año natural en los primeros seis meses del nuevo año.
Cada mes la Junta pagará el 95% del importe de esas cartillas sanitarias (a partir de la fase 2 ya pagará, primero por esos 65.000 primeros pacientes, y después por la totalidad de ellos). Esta cifra se actualizará en 2016 a partir de los costes reales que hayan costado a los castellano-manchegos sus servicios a la región de Madrid así como en función de cuántos han usado los servicios de la otra región. Castilla-La Mancha pagará todos los costes: personal, farmacéutico, transporte y materiales sanitarios, todos excepto farmacia ambulatoria.
En la liquidación anual se incluirá el 5% de cada mes que no se ha ido pagando anteriormente así como los gastos extraordinarios que Madrid haya podido tener por derivación de pacientes toledanos a otros centros madrileños.
No hay cantidad estimada de cuánto puede suponer, en cifra concreta, para las arcas castellano-manchegas.
¿Por qué no se había aprobado antes?
Lo dijo el consejero de Sanidad madrileño (destituido días después) en noviembre de 2014: "es como si Castilla-La Mancha quiere tener un coche que no puede pagar". Es decir, que se quejaban de que la región no le había pagado y se negaban a dar servicios sin que Castilla-La Mancha pagara. Por otra parte desde Castilla-La Mancha se lleva anunciando desde hace medio año que el convenio estaba firmado pero no era así, a pesar de que lo anunciaran los consejeros posando para la prensa.
De hecho aún no está aprobado, teniendo que pasar por el Parlamento madrileño. Una fecha estimada de cuando los pacientes de Guadalajara ya puedan ser atendidos es verano, quizá algo antes, en función de cuándo pague Castilla-La Mancha el dinero que debe dar por adelantado. Para que todos los pacientes toledanos puedan entrar ya en el sistema una fecha podría ser el segundo semestre de 2016, más concretamente en el último trimestre.