Ante una pregunta del alcalde de Seseña y diputado regional del PP, Carlos Velázquez, la consejera de Educación ha asegurado en las Cortes que su departamento mantiene el proyecto de colegio concertado para el barrio seseñero de El Quiñón. Incluso, confirma que se hará aún no compartiendo su carácter concertado, del que responsabiliza al anterior gobierno regional ‘popular’.
Tras inquirir Velázquez en el Pleno regional sobre el estado en que se halla la adjudicación, que inició la administración de su partido en enero, la consejera socialista respondió lacónicamente que está «en fase de examen de proposiciones», o sea, de revisión de las ofertas presentadas por distintas empresas privadas para construir y gestionar el centro a cambio de un concierto económico con Educación.
Estévez se extendió un poco más en una respuesta posterior tras otra intervención de Velázquez. Recordó que «la prioridad son los alumnos», en este caso del barrio seseñero, y reconoció el problema de saturación existente en el único colegio público de la zona. Aun así, quiso achacar este problema al anterior Gobierno del PP al apuntar que «en Seseña hay 27 aulas prefabricadas, 16 de ellas en El Quiñón, cuando en 2010 no había ninguna». Luego reprochó la incapacidad de los ‘populares’ para construir el segundo colegio de El Quiñón durante la pasada legislatura, ya que «si tuvieran la intención de hacer ese colegio y preocuparse por los vecinos, ya lo habrían hecho». Cerraba con un mensaje que puede entenderse como de aceptación del proyecto concertado, aunque no sea la opción preferida de su partido, para que el centro termine siendo una realidad. «Ojalá la decisión hubiera sido otra, ustedes han tomado la decisión por nosotros, pero nosotros lo que sí vamos a garantizar, ahora de verdad, es un colegio para los niños de Seseña, niños de los que ustedes no se han preocupado en absoluto», declaraba.
Así despachó Estévez las quejas del alcalde seseñero, quien recordó cómo en los últimos años la ocupación de alumnos en el colegio público de El Quiñón se ha ido incrementando hasta el punto que el Ayuntamiento tuvo que cederle una parcela anexa para el recreo ya que el patio del edificio tuvo que utilizarse para albergar aulas prefabricadas. Aquí reprochó la imprevisión del antiguo Gobierno socialista de José María Barreda (2004-2011), que sabiendo la importancia de este desarrollo urbanístico sólo lo dotó con un colegio de dos líneas que se ha demostrado insuficiente.
Velázquez también defendió el carácter concertado con que el antiguo Gobierno del PP planteó el segundo colegio de El Quiñón, aseverando que permite cumplir en Seseña con la libertad de elección del tipo de enseñanza que prefieren las familias. Subrayó que unos 900 alumnos del municipio sagreño acuden a colegios concertados de la cercana Comunidad de Madrid, con los consiguientes desplazamientos por carretera, por la falta de este tipo de centros en la localidad. Por ello, pedía a Estévez que se posicionara. «Si ustedes quieren paralizar el procedimiento de un colegio concertado, perfecto. Pero dígannos cómo, y cuándo, comienzan la construcción de un nuevo colegio público», declaraba.