Esto es lo que he encontrado en "Negocio Digital".
La inmensa mayoría de las compañías inmobiliarias coinciden en que su empresa no sufrirá los efectos de la crisis financiera y la desaceleración
del mercado.
Hercesa, Tremón y Lábaro, tres ejemplos de inmobiliarias medianas, tratan de lidiar en época de vacas flacas con una deuda muy superior
a sus fondos propios. A modo de consigna, repiten que sus cuentas están saneadas, que no hay peligro.
Sin embargo, Hercesa Inmobiliaria acarrea una deuda 1.510,15 millones de euros cuando sus fondos propios son de casi 167 millones,
a 31 de diciembre de 2006. Es decir, su deuda supera prácticamente en nueves veces a los recursos de la empresa.
“El endeudamiento de Hercesa corresponde en su mayoría a promociones de vivienda en curso, que se encuentran vendidas en más
de un 90%, y se trasladarán al comprador en el momento de la firma de escrituras con subrogación, cuando se entreguen las viviendas a lo
largo de 2007 y 2008”, explicó a NEGOCIO el director de la división financiera administrativa de Hercesa, Luis Guijarro.
Antes de que finalice este año la empresa ha previsto eliminar el 100% de su deuda a corto plazo, que asciende a 873.966.819 euros,
y parte de la deuda a largo plazo que se encuentra en 636.189.988 euros, según los datos de 2006.
Otra de las causas del optimismo de Hercesa es la cartera de 4.000 viviendas protegidas en la Comunidad de Madrid y Guadalajaran
“que serán puestas en el mercado en los próximos años”, cuenta el director de la división financiera admnistrativa. Guijarro insiste
en que su compañía “cuenta con la confianza de sus entidades financieras, ya que ninguna tiene un riesgo superior de un 15% sobre el
total del endeudamiento financiero”.
Que nadie se alarme