La cuestión es cuanto debes de tu piso. Es decir, si tu deuda es por ejemplo de 150.000€ y tu vendes el piso por 100.000€, tienes una diferencia de 50.000€ que tendrás que pagar al banco antes o en el mismo momento de la venta para poder vender, ya que tienes que venderlo libre de cargas. Si la hipoteca es inferior al precio de venta, no hay problema.