Algunos consejos y pasos que puedes tomar para manejar esta situación:
Habla directamente con el director del banco. Expón tu situación de manera clara y detallada. Es posible que él tenga más autoridad para resolver el problema o acelerar el proceso de reclamación a la central del banco.
Solicita una revisión detallada de las condiciones aprobadas y la fecha en la que estas caducaron. Si tienes pruebas de que las condiciones estaban vigentes y fueron aprobadas en la fecha que mencionas, esto puede ayudarte en tu reclamación.
Presenta una reclamación formal por escrito al banco. En ella, detalla toda la cronología de los eventos, las fechas importantes, y por qué consideras que ha habido una negligencia. Asegúrate de solicitar una respuesta por escrito.
Si no obtienes una respuesta satisfactoria del banco, puedes llevar tu reclamación a la Oficina de Atención al Cliente del banco. Si tampoco resuelven tu problema, puedes elevar la reclamación al Banco de España.
Dado que tienes un contrato de arras y estás bajo presión de tiempo, podría ser prudente explorar otras opciones bancarias simultáneamente. Algunos bancos pueden ofrecerte condiciones competitivas y un proceso más eficiente.
El banco está obligado a proporcionarte información transparente sobre las condiciones de los productos que ofrece.
Tienes derecho a presentar una queja formal y recibir una respuesta en un plazo determinado.
Existen organismos que protegen los derechos de los consumidores financieros, como el Banco de España y las oficinas de atención al cliente de las entidades bancarias.
Si decides buscar otro banco, asegúrate de comunicarlo claramente al banco actual. Esto puede a veces agilizar la resolución del problema si el banco teme perderte como cliente. Sin embargo, asegúrate de que cualquier nuevo banco pueda cumplir con los plazos y condiciones necesarios para que no afecte negativamente tu contrato de arras.