Hola a tod@s:
Los usuarios del foro sabéis que intervengo poco, pero quisiera aportar los siguientes comentarios a raíz de los últimos posts.
Este foro fue abierto por mí, lo cual puede ser comprobado consultándolo en esta misma página, y os puedo asegurar que no tengo ninguna vinculación con la Promotora. En el foro de los rascacielos determinados usuarios dejaron caer que los “asuntos domésticos” de los compradores les importaban poco a los profesionales que perseguían encontrar otro tipo de contenidos en aquella web. Una compañera de trabajo me comentó que existían páginas como ésta en la que nos encontramos, inicié los trámites y en un par de días echó a nadar. De inmediato, muchos habituales de la web de los rascacielos se unieron a nuevosvecinos.com y han sido muy activos, se han respetado las normas básicas de educación y se han aportado datos muy interesantes para personas que por una u otra razón no pueden mantenerse todo lo actualizadas que quisieran.
Ciertamente, hasta ahora, las principales informaciones, nos gusten o no, han sido ciertas, por lo que la mayor parte de los usuari@s están comportándose de manera correcta y siguen la filosofía del foro.
El problema viene por el medio: Internet. Al igual que existen virus, existen en los foros de todo: infiltrad@s, gamberros y demás fauna. Yo, vuelvo a repetir, creo que este foro se ha mantenido dentro de una coherencia y creo que a estas alturas no aporta nada desvariar y añadir fantasmas. Bastantes problemas hay como para…
Bueno, al turrón: no tengo ningún interés en dar datos personales. No es por nada ; precisamente por tratarse del medio que es no me interesa ni es necesario. Ya habrá tiempo para hacer auténtico vecindario llegado el momento, cara a cara y, espero, riéndonos de los problemas y disfrutando de las casas. Como decía Koskoli, brindando en el cotillón de Nochevieja.
Por mi trabajo, el tema de la construcción me afecta de manera indirecta. Os diré que se están produciendo situaciones muy comprometidas en estos momentos y las veo a diario, por lo que… vaya por delante mi solidaridad con los más afectados, aunque sé que de poco sirve. Sin embargo, precisamente por mi experiencia, no está siendo esta Promoción la peor. La Promotora, a pesar de lo publicado en prensa, todavía tiene riñón para aguantar la que se avecina (y va a ser gorda) y la obra está en la recta final (basta pasar por allí). Por fin me colé en el portal de la Torre II. Se le anticipa cutrillo, también, pero parece que la distribución es distinta. Bueno, que me desvío, este proyecto por narices se acabará (hay muchos intereses detrás, públicos y privados) y ahora debemos pensar en positivo.
En su momento expresé que debíamos contemporizar. Esto es, un Contencioso Civil a estas alturas desgraciadamente está perdido ya que algún abogado recurrirá a esa frase que tan bien ha sido extractada “… causas ajenas… “ o algo así decía. No obstante, ahí están los Juzgados. Llegar a ellos es tan fácil como ir al metro, sólo que el billete es más caro en dinero y salud. Recordad el dicho: “Tengas pleitos y los ganes”. Si alguien se plantea algo, que vayan juntos, aunque repito, quizá no interese ahogar a la Promotora por si está pasando momentos difíciles. Le interesa a todo el mundo que entregue y cobre.
No obstante, Mikizone ha sido p´líticamente incorrecto, pero ha dicho una verdad como un templo. Iniciar un viaje sin todo atado entraña sus riesgos, aunque hace dos años esto pareciera imposible. Se deben buscar soluciones razonables y no disparar a todo lo que se mueva. En su día salió una noticia, en pleno boom constructor, por el cual se indicaba que la media de retraso de una obra rondaba los 6-9 meses.
He de reconocer que me extraña que la Promotora no esté dispuesta a devolver el dinero y quedarse con el piso. Salvo que sea de esos con malas vistas o malas distribuciones (que haberlos, haylos). Este residencial es un caramelo y más de uno va a hacer una buena inversión. También he de reconocer que me llama la atención el piso piloto que han puesto. Es muy llamativo desde la calle.
A los de las situaciones dramáticas que contáis, toca apretar los dientes y ser más fríos que nunca. Ojo, es mi opinión desde la distancia, aunque entiendo lo que proponéis.
¿Mala publicidad? No sé qué decir. Poco se puede hacer contra un gigante que puede alardear de que su construcción va hacia delante y aquello es un espectáculo de operarios y curiosos mirando cada vez que me paso.
Además, nadie se ha parado a pensar que ya hay gente viviendo.
También sé que sonará a políticamente incorrecto,pero cuando uno se mete en una casa de éstas ha de tener bolsillo pata "todo" tipo de circunstancias. Cuando uno hace las cosas con calzador... luego vienen los sustos. Lo malo es cuando uno aprende esto en carne propia. Nada agradable, nada agradable, y muchas noches sin dormir.
Bueno, no me alargo más.