No vi movimiento, pero es lógico, puesto que fui a las nueve y media de la noche. De todas formas, todavía están montando cocinas (había un montón de embalajes de placas vitrocerámicas, hornos y fregaderos), han echado la capa de tierra vegetal en el jardín exterior (supongo que para extender césped encima) y no sé qué leches siguen haciendo en las aceras exteriores, que ya han puesto las laterales y ahora han empezado a destrozar las de la calle principal. Siguen sin poner las redes de la pista de tenis y padel, que al menos para mi, suponen el fin psicológico de la obra.