Pues a mi me parece un mensaje para tener en cuenta. Es verdad que no hay que ser fatalista, pero sí que deberíamos andar con pies de plomo porque sabemos que TAU no juega del todo limpio.
Parece que lo más aconsejan es que la cooperativa contrate un abogado que nos defienda frente a la gestora (TAU en nuestro caso), pero el problema es cómo conseguir poner a la gente de acuerdo. Porque si lo intentásemos en la junta si tener los suficientes apoyos antes de llegar allí es más que probable que no lo consiguiéramos (puesto que la gente de TAU haría todo lo posible para convencer a los asistentes de que no es necesario y tal y cual... seguro que se habrán enfrentado más de una vez a este tema y sabrán como salir de él).