Dbellido, sigues fantaseando y reconozco que al principio pensaba que tus fantasías tenían cierto gusto.
Me vistes de militar o militara - viva Bibiana o Bibiano-, me mandas a cirujanos que ya hace tiempo no es que me quitaran los michelines sino que me fijaron el torso y endurecieron mis nalgas, hasta convertirme en la frustración de lo inalcanzable por los amantes del chándal sabatino ; me imaginas viajando al lejano Oriente - eso sí es verdad, he ido a abrir una pequeña sucursal de mi negocio que me está produciendo en estos tiempos de crisis una gran cantidad de dinero, ya te invitaré a algo -.
Hasta aquí todo bien, y de repente, metes a Segovia en toda esa fantasía erótica - militar, oriental con bisturí.
¿Qué pinta Segovia en esto?...¿me imaginas en Oriente con una pata de cordero o destrozando a platillazo limpio un cráneo de porcino?
Debellido, patinas, patinas mucho. Tu mente es desordenada, fantasiosa esos sí, pero carente de los suficientes impulsos interdendritales, algo falla en eso que ya no puedes llamar cabeza sino boinera - dícese donde se enrosca la boina -.
DEBELLIDO EL CHOCHEANTE YA