Buenos días y bienvenidos a Cobeña.
Intentaré describiros cómo es Cobeña, o cómo la veo yo que llevo viviendo aquí 16 años.
Como habéis dicho en los post anteriores, Cobeña es un pueblo tranquilo, salvo alguna moto o quad impertinentes.
Muchos de los que vivimos en Cobeña queremos que esto siga así, mejorando ciertos aspectos como el transporte público, la sanidad, la educación y la limpieza, que, al menos desde mi (nuestro) punto de vista, son deficientes.
Cobeña es un pueblo que poca gente conoce y nos gustaría que siguiera tal cual, siendo un pueblo. Para los que trabajamos en Madrid, es fantástico (al menos así me lo parece) que según llegas a Cobeña por la carretera de Belvis, ves parejas de buitres negros sobrevolando las cercanías del pueblo, cernícalos y demás rapaces, así como conejos y liebres cruzándose por la carretera con cierta frecuencia.
Que siga siendo eso, un pueblo, no quiere decir que renunciemos a tener un transporte público con más horarios y rutas, una sanidad cercana con más prestaciones, un instituto (o una sección de instituto) y una limpieza más acorde con el siglo XXI que con el XIX.
En cuanto a la seguridad, comentaros que en la actualidad contamos con 3 policías locales más el apoyo de la Guardia Civil de Algete. Hay que trabajar también en este aspecto pero, salvo los robos ocasionales a viviendas, de los que nadie, ni en la Moraleja, están exentos, Cobeña es un pueblo tranquilo. Esperamos que siga siendo así.
Esta tranquilidad también tiene un precio, sobre todo para la juventud, que dependen de desplazamientos a Madrid, a Algete, al Parque Corredor, etc., para divertirse. En Cobeña hay poca o ninguna oferta de ocio para ellos.
Con respecto a los alrededores, habéis comentado el estanque de los patos (me alegra que os parezca tan bonito aunque yo soy de la opinión que necesita una actuación urgente de reforma y un mantenimiento más periódico), también indicaros los caminos del Valle Arriba (según vienes de la carretera de Ajalvir y entras en Cobeña, la primera calle a mano derecha, Avda. de Guadalajara y todo recto) o el Valle Abajo (lo mismo pero a mano izquierda, atravesando todo el pueblo y la carretera de Belvis, junto al restaurante el Granero y seguido...).
Ambos paseos constan de dos puntos negros. El Valle Arriba tiene un estercolero y el Valle Abajo la depuradora y los aviones que pasan muy cerca.
También, camino del estanque de los patos atravesáis La Dehesa y hay varios caminos que se entrecruzan, uno llega hasta Algete y otros mueren en La Dehesa o llegan al Valle Arriba.
Si os gusta la bici de montaña, en plan tranquilo, se puede ir hasta el Casar de Talamanca por caminos vecinales. Naturalmente, también se accede a los pueblos limítrofes, Daganzo, Algete, Belvis, Ajalvir, Alalpardo, Valdeolmos,.... todo sin tocar las carreteras. (Si os animáis podemos quedar algún día y hacer algún recorrido, eso sí, en plan tranquilo que uno no está para carreras).
Bueno, no quiero extenderme más que si no aburro (si no lo he hecho ya).
Lo dicho, Cobeña tiene muchas posibilidades como pueblo “rural”, sobre todo para los que venimos huyendo del “mundanal ruido”, pero necesita actuaciones urgentes y una especial protección y cuidado para sus espacios verdes. También existe la amenaza del Plan General (como en todos los sitios) que pretende convertir nuestro entrañable pueblo en una ciudad de 30.000 personas, amenaza que desde IU Cobeña junto con todos nuestros vecinos que no estén dispuestos a consentir un atropello de tal calibre, intentaremos parar con los medios a nuestro alcance.
Y nada más, bienvenidos a Cobeña, y si necesitáis algo estamos a vuestra disposición. (Tenemos una página Web
www.cobena-iu.com y editamos una pequeña revista cada dos o tres meses, La Clepsidra, de la que estamos especialmente orgullosos, si no de su formato, que no pasa de ser unas simples fotocopias, sí de su contenido).
saludos
Juan Luis Fernández
IU Cobeña
(Ah!, el Barranco del Agua es una fuente que se accede desde la segunda rotonda de la carretera de Belvis, un camino que sale a mano derecha y baja hasta un grupo de árboles. El agua que mana es muy rica y curativa para dolores de estómago. En la actualidad, por la sequía, no está en su mejor momento).