Como fue la génesis de todo lo que ha pasado y estamos sufriendo, entre otros, con las pistas deportivas.
Había unas pistas deportivas que en su origen la promotora, de forma torpe, coló en unas zonas verdes, incumpliendo con las normas del plan parcial del sector, ya que en su estrategia comercial para vender la moto a los clientes había que añadir efectos llamativos, por eso había que enseñar piscina, pádel, tenis, fulbito, bolos, baloncesto y por supuesto muchos, muchos jardines (de chinarro).
Ahora bien, como podía la promotora conciliar la ubicación de estos equipamientos deportivos, sin consumir otras parcelas a la venta, ya una tuvo que sacrificarla para construir la piscina (aun fue tentada en colocar también la piscina en una zona verde).
Pues bien, en lugar de destinar unas parcelas con uso de equipamiento deportivo, decidieron invadir las zonas verdes, con el visto bueno del ayuntamiento, que ha permitido su ejecución.
Pero como las cosas que empiezan mal acaban peor, no previeron los problemas de gestión que después nacieron.
Primero, las pistas, como otras cosas de la urbanización, se hicieron de malísima calidad, ya que cuando se tuvieron que ejecutar los avales de la misma promotora, el 80% fue destinado al arreglo de las pistas.
Una vez rehabilitadas, nació otro problema, quien ibas a gestionarlas.
Y qué solución podía nacer entre una entidad urbanística, en crisis de identidad, y un ayuntamiento, que aprobó todo los proyectos presentados por la promotora y ahora parece caer de las nubes.
Pues nada más que una solución que no está ni en cielo ni en tierra.
O sea, inventémonos que se trata de un centro deportivo de propiedad municipal (se resalta que nunca ha figurado en el listado de instalaciones deportivas municipales de la Concejalía de Deporte del Exc.mo Ayuntamiento de Molina de Segura).
Bien, ya podéis entender que cuando se empieza a andar por un camino de fantasía no hay limite a la imaginación, ya que con esta nomenclatura el día de mañana tendremos que los parques de juegos de los niños, pasaran a ser centros de ocio de propiedad municipal, los jardines pasaran a ser centros de educación ambiental de propiedad municipal, las aceras y las calles pasaran a ser centros de educación vial de propiedad municipal, la pista de bolo pasara a ser Centro Municipal de Bolos.
Por lo tanto estáis ya avisados, que en cualquier momento, pueden ceder el servicio de gestión y explotación a un privado y exigir el pago para acceder a estas zonas.
Pero volvemos a la creatividad de la administración.
Este centro deportivo municipal, que se presume exista desde que el ayuntamiento recibiera la urbanización, o sea desde el año 2006, de repente en el año 2012 parece necesitar de un mantenimiento y su explotación, o sea en los 6 años anteriores no necesitaba ni de mantenimiento ni de explotación, y era de libre acceso, ahora después de rehabilitarlo integralmente, se decide que el ayuntamiento no quiere hacerse cargo de su mantenimiento (además estamos hablando de una partida presupuestaria ridícula) y deciden entregar un bien público a un particular que, a cambio de pasar un poco el rodillo por el césped artificial, podrá cobrar igual que a un centro privado de mucha mejor calidad.
En resumen:
Después de 6 años que el ayuntamiento no ha gastado ni un euro por este centro deportivo, ha inventado esta situación en la cual, el ayuntamiento ingresa 1.050 €/año como canon, y los ciudadanos tendrán que gastarse como mínimo 51.604,16 €/año (según plan económico aprobado).
Que auténtica locura, de verdad.
Aquí no nos encontramos con la clásica concesión administrativa con la cual los ayuntamientos ceden a una empresa un servicio por x años a cambio que la empresa ejecute la obra y la entregue al ayuntamiento al final de la concesión.
Aquí nos encontramos con un auténtico disparate, a exclusivo daño de los ciudadanos, que ya teniendo una instalación publica acabada y rehabilitada integralmente y costeada por los mismo vecin@s, han que pagar para su uso.
Miradorian@s, nos encontramos a escasos metros del término municipal, si empujamos todos, podemos mover la urbanización al otro lado.
¿Que hacemos, lo intentamos?