Que prospere una reclamación depende en gran medida de lo que aparece en los planos:
En los planos aparecen puertas correderas así que... en mi opinión, ajo y agua. Algo parecido sucede con que los muebles de las cocinas sean escasos, ¿Acaso no están amuebladas, que es lo que dice la memoria?.
Otra cosa es el tema del recubrimiento de las torres de ascensores (incompleto y no conforme con la recreación que se hace en los folletos promocionales) o la pintura desconchada.
Negarse a escriturar no implica pagar penalización si está justificado. En mi opinión, la justificación la dará la gravedad del desperfecto: Una cosa es un desconchón (poco grave y fácil de reparar después, no parece justificado negarse a escriturar) y otra cosa son unas goteras, por ejemplo, o fachada mal ejecutada que previsiblemente suponga trastornos importantes después.
Hebrá que ver las cosas cuando entremos a ver los pisos. Y en mi opinión sí se puede conseguir bastante haciendo piña, pero eso en relación a incumplimientos flagrantes, porque las cosas menores, como digo, no justifican negarse a escriturar.
Un saludo.