Totalmente de acuerdo contigo, Kerenza. En cualquier caso ya podemos acostumbrarnos, no creo que quede otro remedio. Sólo espero que el interior de las casas no sea también rojo, porque eso sí sería para matar a alguien.
Creo, francamente, que es un poco precipitado hablar de vender a estas alturas. Mientras el vecino de arriba no sea muy escandaloso...y eso que siempre, al principio, hay ruido en los pisos porque todo el mundo está montando cocinas, muebles, arreglando baños, etc...
Yo he pasado por todos los estados anímicos, ilusión al principio, indeferencia al ver como se alargaba en el tiempo la obra, indignación por lo de la segunda plaza de garaje, los colorines, etc...En fin, lo que quiero es que me den la casa de una puñetera vez, para lo bueno o lo malo. Si veo que vivir en ella se me hace cuesta arriba, bien por los vecinos, el aspecto, el acabado, o lo que sea, ya veremos, pero al menos que me dejen entrar ya, que por otra parte ya está bien treintaitantos meses de obra. Como para haberles encargado el Escorial a los de Covipro.
Lo de los intereses ya veremos, en cualquier caso estamos pagando una casa de veitidós millones, algo más según los metros, y firmaremos una hipoteca de cuanto, 14 millones?, tal y como están las cosas, me siento afortunado.