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La constructora y promotora madrileña Imasatec, con sede en Alcobendas, ha superado oficialmente el concurso de acreedores en el que se encontraba desde finales de 2010, tras recibir 'luz verde' a su plan de pagos. El Juzgado de lo Mercantil Número 1 de Madrid aprobó el 17 de diciembre, en un edicto publicado el pasado 23 de febrero, el convenio presentado por Imasatec. La propuesta, en líneas generales, contempla una quita del 50% y el pago de la deuda en un plazo de seis años, que deberá satisfacer a partir del próximo mes de diciembre. Así, la firma deberá abonar un 3% de su deuda en 2013, un 7% en 2014, un 10% en 2015, un 15% en 2016, un 30% en 2017 y un 35% en diciembre de 2017. El pasivo total de Imasatec en el momento del concurso era de 151,93 M€ y contabilizaba más de 1.000 acreedores. Entonces sus activos eran de 137,42 M€, con un agujero patrimonial de 14,52 M€.
Entre los principales acreedores de Imasatec en el momento de su concurso, figuraban Caja Madrid (26 M€), Cajasol (24 M€) -que participa en su accionariado-, Banco Popular (13 M€) y Banco de Valencia (13 M€). La firma solicitó concurso en 2010 acuciada por su falta de liquidez debido al retraso en el pago de varias administraciones de una deuda conjunta de 11,4 M€, el retraso en la entrega de algunas obras por problemas de climatología, que supusieron un atraso en sus ingresos de tesorería de 5 M€, y la imposibilidad de desinvertir 12 M€ en activos. La compañía trató de renegociar su deuda con sus acreedores, acogiéndose a la Ley Concursal, pero finalmente en octubre de 2010 presentó concurso. Paralelamente, Imasatec presentó un ERE temporal para 126 de sus 204 empleados, que finalmente se transformó en un ERE de extinción que afectó a cerca de 180 trabajadores, y cerró además varias de sus oficinas y delegaciones. Posteriormente ha ido reduciendo plantilla y suspendiendo de forma temporal los contratos de los trabajadores que mantiene en nómina.
Cartera de 230 M€
Imasatec está participada por su equipo directivo, destacando las participaciones de Florencio Antonio Palomino (36,53%) -presidente- y José Román Benito Díaz (10,35%), mientras que la sociedad San Fernando Inversiones Inmobiliarias, controlada por Cajasol, posee el 31,93%. La constructora tenía una cartera de pedidos valorada en 230 M€ en el momento de su concurso, pero tuvo que renunciar entonces a 14 obras en curso valoradas en más de 80 M€. Imasatec tenía en proyecto la construcción de 304 viviendas en Getafe para la EMVS de Getafe, 31 casas en Madrid para la EMVS de Madrid, 104 viviendas en Jerez para su filial Imasinter y otras 100 unidades en la misma localidad gaditana. Asimismo, contaba con suelo para el desarrollo de 97 viviendas en Móstoles, sin iniciar a fecha de hoy, dos parcelas para 280 viviendas en Mérida y otras dos parcelas para levantar 112 viviendas en la localidad vallisoletana de Aldeamayor de San Martín.
Imasatec facturó 17,90 M€ en 2010, muy lejos de los 126,13 M€ que ingresó en 2008 o de los 159, 39 M€ de 2007, entonces con más de 300 trabajadores en nómina. Imasatec participa en una docena de promotoras, constituidas para el desarrollo de algunos proyectos.