Sobre todo cerrar las puertas de los trasteros, no solo las nuestras propias, sino las generales, que muchas veces están abiertas.
Lo de esperar a que se cierre la puerta del garaje, yo ya lo doy por perdido, ya que casi nadie se espera, y yo personalmente lo digo siempre en todas las reuniones, pero en fin, rezaremos lo que podamos para que no nos pase a nosotros.