A parte de los cristales rotos que vimos en la revisión, tuve un problema con el termostato y la caldera, que ya lo comenté. No lo vimos hasta que no pusimos la calefacción, la caldera no se disparaba y estaba todo el rato en funcionamiento, hacía un calor en el piso que era insoportable. Les llamé y esa misma tarde me cambiaron el termostato.
Luego no teníamos bien la salida de humos en la cocina, habían cerrado mucho el "capuchón" y la campana no aspiraba nada, nos tiraba todo el humo dentro. Primero descartamos que no fuera un problema de la instalación con el carpintero, luego vino el técnico de la marca de la campana y al final nos tocó llamar a Cemat porque lo demás estaba bien. Al día siguiente vino el jefe de obra con otro chico y lo medio arreglaron. Hemos tenido que ir llamándolo para que lo fueran subiendo hasta que hemos visto que aspiraba correctamente.
Esto son cosas que hasta que no vives no lo ves.
Y por lo demás: los defectos de enlucido, los azulejos de la cocina que están huecos, hay que tener cuidado al hacer agujeros.
Lo de las columnas queda como una "patá en el culo", pero vamos, contra el supuesto diseñador no podemos hacer nada.
Y por último, y prometo que ya me callo: las llaves de tu casa te las dan en el mismo momento de firmar la escritura. Así que después, cuando salgas del notario, ya puedes ir a darte una vuelta por tu piso. Si no te han arreglado las cosas, tendrás que quedar con ellos para abrirles la puerta, claro.