No hace un año que compré lo que creía que iba a ser mi hogar, un piso en Urban Coslada, una promoción junto a la estación de Renfe de Coslada, y ya lo tengo en venta. Posiblemente la compra de un piso, es uno de los hitos más importantes e ilusionantes para una familia. Para mí, y muchos de mis vecinos, está siendo una auténtica pesadilla. Trabajo como mando intermedio (Arquitectos, Arquitectos Técnicos e Ingenieros) empresas del sector de la construcción. Por eso, cuando elegí la futura morada de mi familia, tenía muy claro lo que quería. Para mí, la entrada en vigor de la normativa que regulaba la edificación en España, el Código Técnico de la Edificación, era un punto de inflexión en el antes y el después de la construcción en este país. No quería comprarme una casa de 2ª mano y reformarla. Sabía que los edificios de hace 10 años, en pleno boom de edificación, nada tenía que ver con lo que podría llegar a construirse hoy en día y sus ventajas en salubridad, ahorro energético, seguridad… pilares básicos para la vivienda del futuro.
Reservé la vivienda en 2012, en el SIMA. La obra no estaba iniciada. Ni siquiera tenía licencia de obra. Busqué referencias y, si bien había alguna queja de promociones anteriores, tampoco le di mucha importancia porque en todas las promociones hay “algún pesado”.
La obra avanzaba y, por motivos personales y económicos, cambio la reserva inicial por otro piso con un dormitorio menos que evitara tener que pedir hipoteca. Los comerciales no me pusieron ninguna pega, y el trato siempre fue (y es) magnífico.
Coslada es muy pequeño y muchos de los vecinos nos conocíamos previamente. A poco de terminar la obra, empezamos a ver cosas que nos chocaban.
En nuestra memoria de calidades, figuraba una ventilación forzada en garajes, por lo que era de suponer (nunca nos dijeron lo contrario) que el garaje sería cerrado con unos grandes ventanales acristalados para entrada de luz natural. La sorpresa fue mayúscula cuando vimos que ponían unas rejas de trámex muy abiertos y ya está. Nuestra queja fue inmediata. Los coches quedaban expuestos a las inclemencias meteorológicas y a vandalismos y robos. Las rejas eran escalables y se podría llegar a una altura considerable trepando por ellas (incluso a los bajos). La apertura del entramado es tan ancha que los niños del colegio cercano tiran piedras al interior del garaje a través de ella.
Nos informamos sobre la trazabilidad de la licencia y descubrimos que el primer proyecto sobre el que se empezó a comercializar mi vivienda SI disponía de ventilación forzada. Sobre el proyecto básico sobre el que se concede la licencia, empiezan a redactar el de ejecución, y al meter las instalaciones, se dieron cuenta de que no habían contado con llevar hasta cubierta los conductos de extracción de garaje. Lo intentan solucionar llevando dos conductos de dimensiones importantes por fachada. Rápidamente el ayuntamiento les para, ya que se saldrían de la proyección del edificio incumpliendo el Plan urbanístico específico para esta manzana. Es el ayuntamiento quien da la idea de hacer el garaje como ventilación natural aprovechando que está sobre rasante y el diseño permite una ventilación cruzada acorte a CTE. Venden como ventaja el mantenimiento nulo de la instalación inexistente y modifican el proyecto. Con el proyecto modificado, se obtiene licencia definitiva. Previamente se había comenzado la obra con una licencia de cimentación y estructura hasta planta baja.
Inicialmente estos fueron los motivos de nuestras quejas (que posteriormente vimos otros más), y gracias a esto los vecinos comenzamos a organizarnos. En nuestras reclamaciones iniciales y posteriores, si bien reconocíamos como ventaja no tener mantenimiento, también se ha dejado de hacer una instalación sin compensación por otra parte y sin justificar que entra agua cuando llueve (lo cual contraviene el CTE), estamos expuestos a actos vandálicos, los coches están prácticamente a la intemperie, lo que no gastamos en mantenimiento de instalación, lo gastamos en limpieza (está continuamente lleno de polvo y hojas), tenemos problemas con los detectores de incendios iónicos que al depositarse tanto polvo da continuamente falsas alarmas (hasta 6 en un mes)… en fin, esto, aunque ya lo advertimos, lo hemos sufrido en este primer año y seguiremos sufriéndolo de por vida.
Creamos un grupo para tenernos informados unos a otros, y en estas estábamos cuando empezamos a ver fotos del interior de la urbanización. Independientemente del número de jardineras que nos dejaban poco espacio para disfrute de las zonas comunes, vimos que había un pasillo que recorría de un extremo a otro la urbanización de unos 3,5 m de ancho y delimitado por un muro muy alto. Con los ojos como platos, preguntamos que qué era ese muro que no aparecía ni en maquetas ni en la información comercial. Nos dijeron que era una servidumbre de paso… Nosotros sabíamos, porque era un gancho comercial, que entre los bloques 2 y 3 se creaba un espacio público para dar acceso a una futura pasarela que cruzara las vías del tren y comunicara Parque Blanco con el caso antiguo. Lo que no nos habían dicho es que había otra “dentro de nuestra urbanización” para acceder a esa rampa y que nos quitaba 3,5 m de ancho por toda la longitud de los 5 bloques. Nos comentaron que estaban en negociaciones con el ayuntamiento para anularla, pero que se habían negado en rotundo.
Un grupo de vecinos decidimos no conformarnos con las explicaciones de la promotora y fuimos a hablar con los responsables técnicos del ayuntamiento. Nuestra sorpresa fue de proporciones bíblicas cuando a la pregunta de “¿está la promotora en negociaciones con vosotros para tratar el tema de la servidumbre?”, la respuesta fue: “aquí solo han llamado una vez por teléfono para preguntarnos si podían cerrar la servidumbre y, obviamente, hemos dicho que no”… sin insistir mucho más.
La cuestión es que nos íbamos a encontrar una servidumbre abierta que dejaba los soportales de nuestra urbanización abiertos al público. Eso, por supuesto, no lo íbamos a permitir y mucha gente pensó en echarse atrás, pero no devolvían el dinero y supondría un desgaste judicial importante hasta recuperarlo todo. Decidimos, pues, informarnos bien del tipo de servidumbre y su alcance. La eliminación de la servidumbre era muy complicada porque requería modificar el plan parcial del Ayuntamiento, pero vimos un resquicio legal (cosa que la promotora ni buscó). La servidumbre de la pasarela estaba clara e inevitable. Era una servidumbre de paso público. Pero la longitudinal era una servidumbre de paso para emergencias. Al principio, hasta el técnico municipal interpretaba que era un pasillo paralelo al existente en la urbanización de enfrente para dar acceso a la pasarela por si un día la urbanización de enfrente decidía cerrar ese paso actual. Pero analizando el Plan Urbanístico de Coslada, vimos que eso era imposible, porque era “calle pública”. Existía una zona de aparcamiento que sí era privado, pero el camino hasta ese aparcamiento desde la plazoleta del colegio Séneca, era “público”. Por eso entendimos que la servidumbre “nacía muerta” porque no se puede perjudicar a un privado con una servidumbre si existe alternativa por una vía pública. Este punto estaba ganado, pero quedaba el matiz de “emergencias”. La servidumbre, según jurídico, se mantenía porque era un paso de emergencias. Pero emergencias ¿para quién?. Para nuestra propia urbanización. Por lo tanto, si los vecinos tienen llave del portal, también tendría llave del acceso al pasillo en caso de necesitarlo. El ayuntamiento nos dio la razón y nos permitió instalar una puerta que cerrara esa servidumbre al no ser pública. El ayuntamiento notificó a la promotora la posibilidad de instalar la puerta y, antes de la entrega de las viviendas, instaló la puerta y vendió como éxito conjunto de vecinos-promotora el poder poner la puerta. Tanto el ayuntamiento como los vecinos sabemos que si no hubiera sido por ese grupo de vecinos, hoy estábamos sin puerta…
Las cosas se tranquilizaron hasta la visita para revisar los repasos de la vivienda. En su día nos dieron opciones para cambio de muebles de cocinas y pequeños cambios de distribución y acabados en función de la fase de obra. Yo quería hacer un cambio de distribución de la vivienda y quería dejarme una serie de cosas más o menos preparadas. Pedí cambiar un armario de sitio y una puerta. La puerta me daba miedo… La distribución me pedía que la cambiara de mano de apertura, pero, como soy de obra, sabía que se iban a equivocar y si la cambiaban, no iban a cambiar el interruptor de la habitación y se me iba a quedar detrás de la puerta. Me cobraron 1000€. Sabía que era excesivo, pero también sabía que yo haría lo mismo en su lugar: se cobra el coste de la modificación, aunque llegues a tiempo y sea poco, y el coste de lo que supondría volver a dejar la vivienda como estaba si por una casualidad te echaras atrás con la compra. En la reunión con ellos para ver los detalles me hicieron ver que mi propuesta de no cambiar la mano de la puerta quedaba muy mal (eso ya lo sabía yo), y les expliqué los motivos. Me juraron y perjuraron que eso no iba a pasar y que el interruptor bajo ningún concepto quedaría tras la puerta. Asique accedí.
Llegó el día de la visita de los repasos. ¿Que qué me encontré?: el interruptor detrás de la puerta. Al principio hasta me hizo gracia. Esto fue en septiembre. Cuando en noviembre seguían sin cambiarme el interruptor ya no me hacía tanta gracia… Paralicé la pintura de la habitación hasta 3 veces. Me propusieron correr el interruptor librando la puerta. Es decir entro en la habitación a oscuras hasta que 1,5 m más adelante encuentro el interruptor. Me ofrecieron cambiar de mano la puerta (sí la mi solución inicial y que ellos mismos dijeron que era una mierda…). No sólo me la ofrecieron, si no que hasta me llevaron a casa otra puerta… Ahí monté en cólera. Entraron en mi casa sin estar yo y sin avisar, con mis muebles, mis cosas personales… En mi puesto de trabajo, cuando aún tengo la llave del propietario para los repasos, BAJO NINGÚN CONCEPTO SE ME OCURRE ENTRAR EN UNA CASA SIN AVISAR AL PROPIETARIO . Es más, aun teniendo la llave, si no está el propietario, aunque me autorice, no se me ocurre entrar…
Al final, después de innumerables correos, le pido al albañil que me está haciendo mi reforma que me modifique el interruptor y me haga factura a parte. La promotora me indica que SI me pagará esa factura. Cuando se la mando en enero me dice que no me la paga porque la factura está a mi nombre. El cabreo fue monumental, primero porque la factura está a mi nombre porque soy yo quien solicita el trabajo. Segundo porque unos meses después me entero de que a otros vecinos se les ha abonado importes superiores mediante un cheque por reclamaciones similares…
En realidad aquí no termina todo, si no que empieza. El día de la visita, a nivel de repasos estéticos no vi la casa mal acabada. Quedé bastante satisfecho, salvo que aún no habían puesto “persianas”. También vi bastantes aspectos de normativa que no cumplía y que puse en la lista de repasos para poder confirmarlo más adelante.
Nos entregaron las viviendas a finales de octubre. No se había hecho ninguno de los repasos de la lista. No podía contratar luz. No podía contratar gas. No podía contratar agua… Las legalizaciones fueron un desastre. Pidieron tarde y mal las visitas de las distintas compañías y, después de casi 3 años de obra, no lo tenían preparado. Tampoco habían gestionado las líneas de teléfono de ascensores y no podían legalizarse, asique muchos tuvieron que hacer la mudanza sin ascensor.
Ya en casa empezamos a ver y a sufrir los repasos no ejecutados. No voy a entrar en detalles de reparaciones de carpintería que me hicieron 7 meses después y otros que aún no me han hecho, que la tarima cruje, que tengo aguas en los techos y no puedo poner luces rasantes porque “canta” todos los fallos… me fijo sobre todo en temas que me pueden dar problemas a futuro o que no cumplen normativa.
Lo primero que nos llama la atención al entrar son las persianas: no hay. En su lugar nos ponen una especie de estores o cortinillas dentro de los junquillos de la ventana. Me sorprende que en el manual del usuario indique que la persiana debe estar totalmente subida o totalmente bajada. Luego entendimos porqué. Los cristales rotos que vimos durante la obra en salones, no eran porque los trabajadores los hubieran roto al subir muebles de cocina o materiales. Habían rajado sólos… por choque térmico. El componente alumínico de la persiana hace efecto invernadero entre el cristal y la cortina alcanzando altas temperaturas, y rompiendo el cristal. En la fase 2 lo han “resuelto” quitando la parte de aluminio, por lo que es menos opaca y permite la entrada completa de luz (vamos, que no se enfade un matrimonio y le mande alguno a dormir al salón…).
El problema con las cortinas no acaba ahí. Damos por hecho que si mides menos de 160 olvídate de poder bajar las cortinas. No llegas. Necesitas una silla o escalerilla. Y encima no la puedes dejar a medias porque te revienta el cristal… En mi casa estoy de “cortinero” bajando y subiendo. Otro problema es que, al estar por dentro la cortina, el cristal no está protegido al exterior. Si no está protegido, sobre todo térmicamente (no he comentado que en mi memoria de calidades tenía persianas aisladas), el cristal está frio. Si está frio, ¿Qué pasa con el vapor de agua del interior al tocar el cristal?: exacto, condensa. Los chorretes de agua por las mañanas me llegan hasta el rodapié algunos días. La excusa de la promotora es que es por razones acústicas. Por razones acústicas han puesto una buena ventana con un buen cristal, pero que al instalarla no la han rellenado bien entre cerco y precerco, y se cuela todo el ruido. Por otro lado, existen en el mercado cajones de persianas insonorizados que darían cumplimiento a los requisitos acústicos que aluden. Eso sí, valen 5 veces más que uno normal, y lo que se ahorran con la persianita es importante.
De todas formas, no entiendo para qué han puesto esas ventanas si luego instalan una microventilación. ¿Qué es eso?, pues otro de los motivos por lo que quería una vivienda que cumpliera normativa nueva. El CTE, dentro de su apartado de salubridad, exige una renovación de aire permanente. Antiguamente, lo que se hacía es abrir las ventanas un ratito por la mañana y ventilar la casa. Esto penaliza mucho el ahorro energético. En invierno pierdes todas las calorías acumuladas tirándolas por la ventana. Además de toda la polución, polvo y ruido que te entra. Lo que pretendía la norma es que esta renovación no dependiera del usuario, de si abría o no las ventanas, y fuera un sistema automatizado. Los primeros documentos del CTE planteaban varios sistemas de renovación. En concepto se trata de que entre aire por huecos de fachada de salón y dormitorios, hagan un barrido por toda la casa y que salga forzado por las “setas” que tenemos instaladas en los baños y cocina que se conecta a un extractor permanente en cubierta. Esto evita mohos, microorganismos, gases como el radón… es decir, un aire sano. Esto se consigue por varios sistemas, desde aperturas en fachada o ventanas hasta sistemas sofisticados de entrada de aire conducida (igual que la extracción) con equipos forzados desde cubierta e intercambiadores de calor para no perder calorías. Esto es de nota. Me conformo con lo primero.
Cuando escrituramos y vi el manual del usuario me sorprendió un dato: decía que las ventanas tenían una clasificación C1. Era imposible. Esta numeración clasifica las ventanas en función de la estanqueidad de las mismas. La C1 era la peor y en zonas climáticas como Madrid estaba prohibido. Además, yo había visto la ventana y tenía muy buena pinta… en efecto, la ventana en realidad es una C4, que está muy bien. Pero, y ahí viene la explicación, para justificar que hay una entrada de aire por la ventana que permita la renovación de aire interior, tienen que hacer que sea una C1 (la peor). ¿Para qué?, para evitar colocar “aireadores” en las ventanas. ¿Cómo lo hacen?, con la manilla de la ventana. Si pones la manilla a 45º hacia arriba, la ventana se queda medio abierta y queda una rendija de unos 4 mm en todo el perímetro de la ventana (como si fuera una corredera de los años ochenta). Esto es la “microventilación”. Es decir, si quieres cumplir la normativa de renovación de aire, tienes que dejar la ventana medio abierta con la microventilación, y para más inri, continuamente. Entonces, ¿para qué quiero una cojoventana que tengo que dejarla medio abierta para que me entre aire?. Es que me entra aire, pero también ruido, polvo y pierdo calorías. Es cierto que el CTE, después de un buen trabajo de los lobies del aluminio, permite la microventilación, pero, tras los problemas que dio en su día, en 2012 se vieron obligados a emitir una carta desde el ministerio de vivienda aclarando su alcance: En primer lugar debe informarse al usuario sobre los periodos que debe estar abierta. En nuestro caso, tanto la Dirección Facultativa, como el informe de la empresa instaladora dicen que debe ser continuo. Por otro lado indica que debe advertirse que para zonas climáticas D (nuestro caso), hay que advertir al usuario que si lo acciona, no da cumplimiento al CTE HR de aislamiento al ruido ni el CTE HE de ahorro energético (es obvio… te entra ruido por todas partes y tienes unas pérdidas de calorías tremendas). Entonces, ¿para qué pago más por una vivienda que en teoría tiene que cumplir ciertos parámetros que no puedo aplicar?. Al final, abres la ventana para ventilar como se ha hecho toda la vida… (para eso no pago más por una vivienda con normativa de antes del CTE) pero esto es un problema. El extractor, tengas o no abierta la microventilación, sigue funcionando. ¿Qué pasa si lo tienes todo el día cerrado?, que el sistema se descompensa. Los equipos hacen más ruido porque van forzados, extraen aire de cualquier sitio, incluido de campanas… es decir, creas una depresión en el interior de tu vivienda nada aconsejable. La solución es muy sencilla. Tan sencilla como que lo tenían ya en su proyecto. Aireadores en ventanas. Son unas piezas que se colocan en los cajones de persianas normalmente (claro, que no hay… aunque en su proyecto y memoria de calidades sí venían). Además, los previstos no estaban mal: disponían de filtros para evitar entrada de partículas del exterior así como atenuadores acústicos que permitían cumplir con los requisitos acústicos y reguladores higroscópicos que abrían o cerraban en función de la humedad interior-exterior. La solución permitía cumplir los apartados de salubridad, aislamiento acústico y ahorro energético al mismo tiempo. Ahora, como está, tienes que elegir entre renovar aire o perder todo el aislamiento acústico (al lado de las vías del tren) o gastarte un dineral en calefacción perdida. La promotora alega, entre otras, razones económicas… ¡por supuesto!, una manilla con microventilación son 15€ y un aireador que cumpla para nuestras casas son 45€. Multiplicamos por cada manilla (yo tengo 8 en casa) y sale una cantidad interesante para las 150 viviendas.
Lo peor se lo llevan los áticos, que con las puertas del salón, si no tienen ventanas, ni siquiera les han puesto la manilla… vamos, que sí o sí tienen que abrir la ventana
Si a todo esto le sumamos el ruido de los extractores, es de traca… Los extractores instalados son buenos, pero para uso terciario (tiendas, colegios, almacenes…). No son aptos para uso residencial. Desde el primer día nos quejamos de los ruidos. Por norma, en el interior de las viviendas no puede haber más de 35 dBa en cuartos no vivideros y 30 en vivideros. Les mandé un correo electrónico diciéndoles que no cumplían la Ley del ruido ni el RD que la desarrolla por superar estos límites. Vinieron a mi casa con un sonómetro a ver si me podían dar un zasca si no llegaba a 35 dBa. Lo que no sabían es que yo tenía otro sonómetro, y sabía que pasaba los 40… Se fueron con el rabo entre las piernas. A los pocos días empezaron a colocar en los extractores unos potenciómetros, que regulan la velocidad de extracción y hacen algo menos de ruido. En unos casos sigue haciendo ruido, en otros lo han bajado tanto , que no aspira el caudal necesario. Supongo que algún día la comunidad tendrá que cambiarlos por unos adecuados a residencial.
Cuando les dije que en mi cocina se oía más la campana de mi vecino que la mía ya no vinieron (la campana de mi vecino está en 38 dBa desde mi casa)
Y entramos con la campana. Esta es de traca. Hace años que no se pone un conducto comunitario para salida a cubierta de las campanas por los problemas que da. Suele llevar uno por vivienda. Por ahorrar espacio ponen uno comunitario al que acometen todas las salidas. Es un tubo grande de 300mm de diámetro en el que entran los particulares y suben unos metros hacia arriba para evitar revocos. La norma dice que debe subir hasta el forjado inmediatamente superior. En nuestro caso deberían ser unos 3m. Nuestro tubo está entre 1,5 y 1,8 m. Desde el primer día hemos tenido problemas de olores tremendos. Le echaron la culpa al de las cocinas. Los pobres vinieron y me instalaron una válvula anti retorno a la salida de la campana. Esa válvula debe instalarla el que hace la instalación de conductos, no la cocina. Pero en fin… me daba igual quién la instalase si se arreglaba el problema. Durante unos días parecía resuelto el tema de olores (no así el de ruidos). Coincidió con unos días de más calor y el tiro del aire era favorable y salía bien el humo. Pero un buen día, mi mujer estando en casa, se encuentra la cocina inundada de humo de fritanga… Esto ha ocurrido a muchas viviendas. Incluso había una vertical en el bloque 5 que no tenía ni chimenea… habían puesto una rejillia de 30x30 cm en la pared de cubierta y a correr. Lo de los áticos es para echarles de comer a parte. Las salidas de humos y olores las tienen a la altura de la cara en el solariúm. Cuando suben tienen que ir con mascarilla antigas… vamos, que o lo cierras o no lo utilizas.
Parecía que lo iban a solucionar colocando unos aspiradores dinámicos en cubierta (las típicas bolas que dan vueltas que se ven en muchas azoteas), pero se ve que no tienen presupuesto y ahí lo han dejado. Será otra derrama para la comunidad.
Seguimos con los repasos. El momento “tendedero” fue también digno de mención. Entro, y veo todos los tubos al aire bajo la caldera. Había de todo, electricidad, agua, calefacción… ninguno cumplía. Empezamos por el agua y calefacción. Veo el tubo mondo y lirondo. En un tendedero. A la intemperie. Y lo primero que se me viene a la mente: “el aislamiento?????”. Ya no son las pérdidas de caloría que tengo, sino, que me veo en invierno por las mañanas con un secador descongelando las tuberías, si no han reventado antes. Gracias al cambio climático los inviernos ya no son como antes, si no íbamos a flipar en colores. Al principio decían que era un tramo corto. No sé, en mi pueblo casi 3 metros de tubo no es tan corto. Luego me vinieron a decir que es que el instalador le había engañado, y que parece que sí debería haberse aislado. Vale… hasta ahí, porque a mi casa no han venido a aislarlo. De todas formas tampoco podrían, porque el tubo eléctrico está tan pegado al de calefacción que no entra la coquilla de aislamiento…
Lo gracioso es cuando dicen que “no había otra manera de hacerlo porque no se puede rozar el panel de hormigón para emporar los tubos… Quizás piensen que cuando es ladrillo visto sí se roza… no, señores, eso se soluciona con lo que comúnmente viene a ser un “trasdosado”, que es, como su propio nombre indica, trasdosar con ladrillo o con pladur la pared para dejar ocultos los tubos. ¿Qué se pierde espacio?, claro, que como que te puedes arrimar mucho con la lavadora con los tubos por detrás…!!!, lo que pierdes es dinero si lo haces y te lo ahorras si no lo haces… Ese día alguien falto a clase de construcción para ir a la de economía.
Y luego vamos con el enchufe. Lo primero es que me ponen un enchufe normal en una caja de superficie. Hombre, si está al exterior, entiendo que debería ser medianamente estanco. (IP65 dice la norma). Cuando veo el macarrón que me dejan visto por la pared por el que van los hilos eléctricos, alucino aún más. Es un macarrón normal y corriente de los que se empotran y no se ven. Cuando se deja visto debe ser rígido o reforzado. Eso viene por normativa. Se ve que cuando un vecino amenazó con ir a industria, empezaron a cambiarlos a los que se quejaron. Eso es de lo poco que me han hecho en casa. Eso sí, sigue el tubo a menos de 3 cm de la canalización de agua que discurre al lado. Eso tampoco cumple normativa.
A lo mejor alguno piensa que lo del enchufe no tiene importancia. No la tiene si no te entra agua en el tendedero. No es mi caso. Cada vez que llueve se me inunda. Literalmente. Algo tiene que ver que no le hayan instalado los vierteguas que vienen en proyecto y que el agua que baja por la celosía, en vez de escupirla hacia afuera, al escupa hacia dentro. Amén del agua que entra por la propia celosía… que nada tiene que ver con las lamas antilluvia, repito, “antilluvia”, que venían en proyecto. No hay que ir a Salamanca a estudiar para entender el concepto “antilluvia”, ¿verdad?. Bien, alguien faltó a clase ese día también…
Eso sí, he de dar gracias (de momento) que a mi no me ha pasado lo que le ha pasado a varios vecinos. Se ve que las salidas horizontales de las calderas tienen la inclinación al revés y la mezcla de condensación y gases provoca un “mejunje” que al gotear “perfora” literalmente el falso techo de escayola. Para arreglarlo te abren el techo, te ponen un pegotito de escayola y a aguantar otros meses hasta que vuelva a romperse y ya no esté la constructora para reclamar. De juzgado de guardia…
Seguimos en el tendedero. Antes he dicho que se me inunda, verdad?. Y os preguntareis ¿qué hace con el agua?. Pues fregona, porque “aun que no es necesario,han tenido la previsión de impermeabilizar el tendedero” (según ellos), pero… ¿para qué?, ¡¡¡¡¡si no hay desagüe!!!!!. Según ellos es que no hace falta porque no entra agua… (por eso he apuntado a mis gatos a cursos de natación), y si se ha impermeabilizado es por previsión de que algún aparato del tendedero pierda agua… Por esa regla de tres supongo que habrán impermeabilizado la cocina que tiene más aparatos, ¿no?. Pues no.
Y salgo del tendedero, pero salimos por la puerta. Hay una cosa que me sorprendió de la puerta: el intercalario del vidrio. Era más ancho que el de salón y dormitorios. Indagando , los vidrios de salón y dormitorios son acústicos y a la vez de seguridad. Tienen dos caras de vidrio y cada una de ellas a su vez está compuesta por una lámina que intercala un butiral o plástico entre medias. Además de que hace de amortiguador acústico, en caso de rotura, mantiene los trocitos del vidrio que pueda romperse pegados a la lámina para que no se desprenda y caiga un trozo a alguien. Esto es importante porque la norma exige que los vidrios que queden por debajo de 90 cm deben de ser de seguridad, ya que son más susceptibles a golpes. Yo tengo un ventanal bajo en mi salón y eso lo cumple, pero la puerta de más de 220 cm de altura de mi tendedero no lo cumple. Al principio no me lo podía creer. Hay que ser muy “insensato” para jugártela con algo tan serio. Pensé que quizá sí era de seguridad, pero con un vidrio menor. En lugar de 8+8mm sería un 3+3 mm o algo así. Pero es algo tan crucial para la seguridad de mis hijos que no me la podía jugar. Desmonté el junquillo y vi el canto del vidrio. No era de seguridad. Entré en cólera. Ya no se trata de olores o defectos de pintura. Si ese vidrio de más de 2 metros de alto se rompiera y cayera un trozo sobre uno de mis hijos pequeños, podría llegar a cortarles el cuello y matarles. Les he avisado y su única respuesta fue que “consideran que tienen la seguridad suficiente”. Están advertidos, y si pasase algo a algún vecino, no iríamos por vía civil, si no por la vía penal contra la dirección facultativa que ha permitido esta atrocidad. Sé que muchos no le darán importancia, pero la norma está para cumplirla. Unas veces por salud, otras por ahorro energético, y otras, como esta, por seguridad. Es, insisto, una barbaridad. Me consta que en la fase 2 han seguido instalando este vidrio después de saberlo. El ventanal del salón cumple el vidrio de la ventana, pero tiene una altura que hace escalable el alfeizar de la ventana. A partir de ahí la barandilla de vidrio debería tener 110 cm de altura. Tengo la ventana condenada para ninguno de mis hijos pueda acceder.
Continúo con el tema vidrio. Han puesto un suplemento de barandilla en las ventanas por fuera porque debe protegerse una caída con un peto de 110 cm de altura. Como la ventana es más baja, se suplementa con una barandilla. El problema es la estabilidad de esta barandilla. En el caso de la ventana del salón, la ancha, el cristal es tan endeble que flecta con sólo mirarlo. Debería ser de un espesor mucho mayor para soportar los empujes horizontales. Flecta tanto que podría llegar a salirse incluso del carril de los lados.
Bueno, corramos un “estúpido” velo y sigamos, por ejemplo, con la instalación eléctrica. Algo que salta a la vista rápidamente son las bases de enchufes junto a las tomas de la televisión. Hay una Instrucción técnica del reglamento electrotécnico de baja tensión que dice claramente que las tomas de TV deben tener base de enchufe, y que aunque se considere como un punto (en planos), éste debe ser doble. Pues no, han puesto sólo una base de enchufe por toma de TV, debiendo ser 2 “en la misma base” no a 2 metros en la misma pared. A esto me han contestado que han puesto más enchufes de los que venían (será en la caseta del conserje, porque en mi casa no…espera… que no hay caseta de conserje…). Y puede que en alguna casa tenga alguno de más, no lo sé, pero el mínimo por normativa junto la base de TV no lo cumplen.
Y qué podemos decir de los famosos diferenciales… ¿a cuántos no nos han saltado cada dos por tres?. A mi me lo han cambiado ya dos veces y el otro día me saltó el otro. Lo mejor es que era de día y sin enchufar nada. Al principio me saltaba al apagar el horno, dijeron que era del horno. Vinieron los de la cocina y que no vieron nada. Luego me saltaba al encender el pasillo. Dijeron que como había hecho obra que lo consultara con mi electricista… Luego me enteré que había más casos. 17 en concreto. Según ellos 17 de 90 no eran muchos. La verdad es que no eran 90, sólo había 70 viviendas ocupadas. Que quieres que te diga, a mi, un 25% de fallos me parece preocupante… al final me lo cambiaron hasta dos veces. Pero da igual. Posiblemente sea por un problema de armónicos en una de las fases de la acometida, por lo que no tiene porqué afectar a todos los vecinos (sólo a 1/3, ya que afecta a una de las 3 fases). Sólo se va a solucionar con diferenciales superinmunizados. Como vale una pasta gansa, ya me puedo imaginar quién lo va a tener que hacer. Al menos a mi no me pasa como a una vecina que se le enciende y tintinean las luces a modo “poltergeis”… es para acojonarse….
No sé cuantos han instalado el aire acondicionado. El que quede que se prepare para contratar un albañil. No sólo el registro que han dejado es ridículo y hay que tirar el techo, sino que algunos incluso tiene que tirar el tabique de al lado por encima del falso techo para meter la máquina. Eso si no te han colocado el saneamiento de tu vecino de arriba justo donde va el hueco de la máquina y además tienes que bajarle la altura del techo.
Los del bloque 3 del portal 1 lo tienen más complicado. Les han instalado un tendedero comunitario justo encima de la bandeja de preinstalación de equipos de clima. La verdad es que son los pupas, porque encima, si alguien sube a tender las sábanas, les tapa los paneles solares… sólo un poquito… un 10%... Otro marrón para la comunidad…
La instalación de fontanería tampoco se libra. Un tercio de los vecinos tienen un problema, otro tercio no tiene problema y el tercer tercio tiene un problema distinto al del primer tercio. Se trata de la presión del agua. Los que están cerca del grupo de presión (portales 1 abajo) tienen sobre presión. Los que estamos al final (portales 2 arriba), pedimos la vez en casa para ducharnos, porque no pueden funcionar las dos duchas al mismo tiempo por falta de presión. Y pobre del incauto que se le ocurra abrir un grifo mientras alguien se ducha… Yo pensé que estos problemas de los años 80 ya estaban superados, pero no, esta constructora los ha revivido con objeto de trasladarnos nuevamente a nuestra más cruel infancia. La solución es fácil. Es una promoción grande. Hay que subir la presión en el grupo para que llegue bien al último piso y colocar reductoras de presión en los primeros. Es fácil, pero caro. Si no lo resuelve la promotora tocará una nueva derrama.
La cubierta también tiene su “qué”. Lo mejor de la mía era el pararrayos. Hay una norma que marca una distancia (creo que unos 5m) entre el cable desnudo del pararrayos y cualquier instalación metálica, especialmente conducción de gas. Lo que me encontré cuando subí a mi cubierta fue de juzgado de guardia. No es que no se cumpliera esta distancia de 5 m, ¡¡¡es que el cable desnudo del pararrayos estaba fijado con bridas al tubo del gas!!!! (ahora es cuando en whastsapp se pone el emoticono de cara con ojos como platos). Es decir, me podía haber pegado un petardazo a todas las calderas de mi letra que ni en Fallas… ¿Solución?, lo han quitado y lo han puesto al bloque 2… (sí, otro emoticono, por favor).
Otro problema es el tema de vierteaguas y albardillas. Los vierteaguas de ventanas son las piezas de aluminio que se colocan en las ventanas para que escurra el agua hacia el exterior. En teoría deben tener una pendiente de 10º, pero no vamos a ser pijoteros. El problema es el encuentro con los laterales del hueco de la ventana. Por norma el vierteaguas debe empotrarse unos cm en esos laterales del hueco de fachada de hormigón. Esto se hace para que “la gotita” se aleje de la fachada y caiga por el borde del vierteaguas que tiene goterón y así no escurre por la fachada. Nuestros vierteaguas no hace esto. Se podría haber empotrado algo aun siendo complicado, pero al menos se podría haber hecho el vierteaguas más largo y recortar de forma que la cara del goterón sea más largo que el hueco de ventana. Hace el mismo efecto. Ahora lo que tenemos son chorretones en los laterales de nuestras ventanas. Al principio es estético, pero con el tiempo, nos pasará como los edificios de la “llave” de Coslada en la entrada. Tienen importantes problemas de humedades en los bajos de ventanas. Tras diez años de escorrentías de agua y varios ciclos de hielo-deshielo, al final la fachada se ha deteriorado lo suficiente para que entre agua. En nuestro caso la fachada es mucho mejor y menos permeable, por eso en lugar de 10 años, será en 20 o 30, pero habrá problemas. Es una lástima porque este tipo de fachada, cuidando estos detalles, es eterna. El tipo de fachada es también uno de los motivos por los que compré la casa, máxime viendo los problemas de patologías de las fachadas de ladrillo con los años. Insisto, una lástima. Otro problema que lo acrecienta es la falta de vierteaguas en los remates superiores de la fachada. Es llamativo ver cómo la fachada se empapa hasta la primera planta cada vez que llueve y al lado, un edificio más viejo, rehabilitado, pero con albardilla, tiene la fachada totalmente seca. La promotora alega que no entra agua porque el panel “es impermeable”. Como les he contestado, que sea “menos” permeable que otros tipos de fachada no significa que sea impermeable. A largo plazo los problemas ya los hemos visto. A corto plazo es un problema de salubridad. Las fachadas deben ser impermeables al agua de lluvia, pero debe ser permeable al “vapor de agua”. La fachada debe transpirar y sacar el vapor que acumula en el interior, máxime en nuestro caso cuando tenemos un sistema de renovación de aire ineficaz. Cuando la fachada se moja, se satura de agua. Por muy poca permeabilidad que tenga, la tiene. Lo suficiente para absorber agua y que no permita la transpiración del interior al exterior. Eso obliga a ventilar más a menudo. De no ser así, aparecen las típicas manchas de condensación y posteriormente los inevitables mohos, tan peligrosos para la salud. Tenemos un aislamiento importante, por lo que en teoría esta probabilidad es menor que en una vivienda pre-CTE (antes del 2008). Pero que sea menor no implica que sea inexistente. Es algo que tiene una solución muy sencilla y no muy cara, y es darle vida a la fachada y a nuestra salud colocando los mencionados vierteaguas (que por cierto sí contempla su proyecto). Nuevamente me contestan con un informe que no hay por donde pillarlo del fabricante de la fachada. Lo más sorprendente es que se justifica con unos ensayos de laboratorio para determinar la permeabilidad que se realizan en unas condiciones típicas de las Islas Canarias y, lo mejor de todo, me viene a decir que los que han hecho la norma están equivocados y que no tiene en consideración las fachadas de hormigón. La fachada de hormigón ya existía con los romanos, por lo que no es algo novedoso. Me parece correcto que desde la asociación de fabricantes de paneles prefabricados de hormigón estén intentando modificar la norma para que en este tipo de fachadas se pueda evitar los remates superiores y vierteaguas (como alegan ellos). Pero de momento no lo han conseguido, y de momento hay una normativa que cumplir y en la que especifica la forma de los vierteaguas y que los remates de cubierta deben tener albardillas con goterón para evitar las escorrentías de agua. El hecho de que estas indicaciones se incluyan en el punto de “salubridad” del actual CTE, no es casualidad. El que se esté intentando cambiar una norma no exime de su actual cumplimiento. Muchas autopistas españolas están preparadas para circular a 140 km/h. Muchas asociaciones de conductores están intentando cambiar el actual límite de 120. Puede que algún día lo consigan, pero si hoy me pillan a más de 120 km/h, como le cuente al guardia civil que pertenezco a una asociación que quiere subir el límite a 140 y que por eso iba a 140, además de pedirme la documentación, me hace el test de drogas… Hay una norma que cumplir, y a día de hoy no se cumple. Y el problema, nuevamente serán derramas a futuro.
Si seguimos con problemas con el agua, llegamos a los remates de impermeabilización de toda la zona de urbanización y de las jardineras contra las fachadas de los bajos. Los remates de tela impermeabilizante, normalmente, sobresalen del suelo, primero para evitar que si se acumula agua, el nivel sobrepase el remate de la tela y se cuele al interior, segundo para que el salpiqueo de agua no moje más de la cuenta el ladrillo que pega con el suelo y con el tiempo se erosione. La erosión consiste, al igual que la fachada, en que el agua entra en los poros del ladrillo. Si coincide una helada, el hielo expande y se crean micro fisuras en el ladrillo. Eso, año tras año, hace que se deshaga el ladrillo (o el hormigón, según sea el caso). Normalmente ese remate se tapa con un rodapié. Nosotros no tenemos rodapié, porque el remate no sube del suelo. Debe sobresalir en teoría 20 cm. No pasaría nada si sobre sale algo menos. Pero es que no sobresale nada… Es cierto que con el maravilloso suelo sobre plots (que de lo que se mueven me recuerda a esos pasajes del terror de atracciones de las que se mueven suelos y paredes). El problema de inundación no lo vamos a tener porque en teoría drena hacia abajo entre las juntas (aunque la norma no le exime de cumplirlo), aunque se queda muy bajo el remate. El problema lo tendremos con el salpiqueo y en unos años nos tocará reformar jardineras y petos de urbanización. Lo peor se lo llevarán los bajos y sus jardineras, que el salpiqueo directamente índice sobre su fachada. Además fachada norte, más sombría y más difícil de secar…
Los áticos, nuevamente (pobrecitos), son los que más problema tienen. Las entradas a la terraza no disponen de los 20 cm de remate de la tela impermeabilizante. Además encima no tiene suelo drenante, por lo que como llueva mucho tienen un problema…
Luego tenemos las eternas humedades de los descansillo de los ascensores de sótanos, que ni ellos saben de dónde vienen. El tema es que, después de pintar el invierno pasado, han vuelto las lluvias y han vuelto a salir. De las inundaciones de escaleras exteriores y entrada de agua por las rejas del garaje ya no hablamos. Inicialmente, como he comentado al principio, los garajes (digan lo que digan) venían cerrados. De hecho, en el último proyecto con el que se ha concedido la licencia, no han tenido la picardía de quitar los 30.000€ del presupuesto de ventilación forzada de sótanos 1- y -2 que se mantiene en proyecto y que no se ha instalado. La promotora alude a la licencia y a que la reja de fachada se encuentra en proyecto. En el inicial, cuando comercializaban la viviendas en el 2012, no era así. Es más, el trámex (la reja) que viene en el proyecto último es más tupida que la que se ha instalado. Al menos la del nuevo proyecto no era escalable. La instalada sí lo es. A algunos no les molesta un charquito en el garaje. A los que tienen la plaza junto las rejas sí. A eso le sumamos que tiene una apertura ideal para que los niños tiren piedras o que alguien pueda tirar papelitos prendidos… Lo que sí nos afectará a todos es que los techos en los bordes de forjado se están mojando y que en pocos años nos tocará pintar de nuevo. Si queremos solucionarlo tendremos que poner una rejas “antilluvia” porque tenemos que mantener la ventilación natural al no tener ventilación forzada. Esas rejas son tan caras o más de lo que se han ahorrado con la “no instalación” de ventilación forzada. Se avecina otra derrama a la comunidad.
Dentro del capítulo de cerrajería, tenemos a la vista más derramas. La pintura de la cerrajería de la urbanización no ha durado ni un año. Está oxidada por todas partes, por lo que habrá que pintar de nuevo. Las puertas de acceso peatonal al garaje son de hoja de trastero, están destrozadas y no llevamos ni un año. Las tenemos que cambiar ya. También nos tenemos que inventar algo para que no entre agua en los buzones (acepto sugerencias). El tema es que pongo las National Geografic en el tendedero a secar antes de leerlas.
Otra cosa que echamos en falta son las protecciones de las bajantes de los garajes. Al menos la promotora sí ha reconocido que sería bueno protegerlas. Lástima que no diga que “las va a proteger porque estoy obligado por normativa según el CTE HS5”. La cuestión es que si algún día algún coche se lleva por delante una bajante de saneamiento, ya podemos usar el baño del vecino mientras arreglan la bajante. Más derramas…
Del tema de ruidos hemos pasado un poco de puntillas. Hay quejas de los áticos por ruidos de ascensor, hay quejas de muchos vecinos por ruidos de las bajantes (yo tengo controladísimo a mi vecino de arriba cuando hace de agua mayores y de agua menores…), sobre todo en los bajos. En los bajos es tal el golpe de ariete que hace en el codo de la bajante de saneamiento de su vivienda que parece que va a reventar el techo. Es sorprendente el ruido que hace.
Pero es que también hay quejas por ruidos entre medianeras de viviendas, tanto con el del al lado como con el de arriba o el de abajo. Con los pisos de arriba y abajo el ruido parece que se cuela por los baños. Lo del ruido de fachada ya lo hemos comentado… hicieron un ensayo para el ayuntamiento. Supongo que esa ventana la instalarían bien, porque yo he estado con el sonómetro en viviendas próximas a las vías y dispararse el sonómetro a 46 dBA (recuerdo que el máximo permitido en el interior es de 30 dbA). Las ordenanzas municipales indican que debe cumplirse el aislamiento “incluso al paso del tren”.
La piscina requiere una mención especial y capítulo aparte. Este verano no hemos tenido piscina. Pero lo peor es que no sé si llegarnos a tenerla el que viene.
Cuando se creó la junta de gobierno y se hizo cargo de la comunidad, vi algo raro en la piscina. Sabía que no eran necesarios vestuarios, pero sí eran necesarios aseos. Los aseos debían cumplir una serie de condiciones, además de tener que estar diferenciados entre masculino y femenino. Ni la altura libre del local ni el de las cabinas cumplía normativa, pero lo peor que sólo había una ducha y dos cabinas con inodoros, sin diferenciar sexos… Mosqueado, reviso la documentación del libro del edificio (que antes tengo que decir que cualquier parecido con la realidad de lo ejecutado es pura coincidencia) y veo que el proyecto que se presenta al ayuntamiento no está según lo que se ha realizado. En el proyecto figuran aseos diferenciados para hombres y mujeres. Me sorprendió mucho que el ayuntamiento diera licencia de eso. Pedí la licencia de actividades al administrador y ¡oh, sorpresa!, en enero de 2016 aún no estaba ni solicitada por la promotora… Este tipo de licencia, “si no hay problema”, tarda varios meses. A pesar del optimismo del resto de vecinos, tenía muy claro que era prácticamente imposible tenerla antes de la campaña de verano. Sabía que había problemas por lo que había visto. En marzo de 2016, seis meses después de haber entregado las viviendas, la promotora solicita la licencia. Tras visita del ayuntamiento, se cumplen mis peores temores: hay requerimientos. Pero lo más grave es que era uno con el que ni siquiera contaba. El cuarto de la depuradora no cumplía por la altura mínima. Se agarraban a una normativa de Prevención de Riesgos Laborales de “lugares de trabajo”. Nuevamente puse cara de emoticono de whatsapp de ojos abiertos. Esperaba problemas con los aseos, pero no con la depuradora. Cambiar la depuradora suponía que era imposible tener la piscina a tiempo. Entonces la promotora solicita a la junta reubicar la depuradora en los cuartos vacios que quedaban de la “no instalación” de la ventilación forzada de garaje. Legalmente era posible porque los cuartos constaban como “cuartos de instalaciones” y realmente no se cedía ningún cuarto a nadie, porque la instalación era de la comunidad. Ahí a la junta se le presenta un dilema: no permitir el uso de esos cuartos y que se buscara la vida la promotora, o permitirlo y exponerse a las críticas de los vecinos. Si se hacía lo primero, se ponía a la promotora en bandeja de plata el no hacer nada aludiendo a que “con un informe favorable del ayuntamiento, la comunidad no ha permitido realizar las obras para la adecuación de la piscina”. Si cualquier vecino se quejaba o denunciaba por no tener piscina, lo tenían fácil: “no me han dejado. He puesto todo por mi parte, pero no me han dejado…”. La segunda opción, por lo tanto, era lo más sensato. Se da permiso para el cambio de depuradora, pero sólo para eso. La junta sigue sin aceptar el proyecto presentado por la modificación de los aseos. Se cambia la depuradora, con la mala suerte de que ahora genera ruidos en los bajos. Parece que se ha insonorizado, pero no sé si se ha resuelto el problema con el bajo. Si sigue habiendo problemas, la depuradora no podrá funcionar ya que prevalece el descanso de un vecino frente a la posibilidad de apertura de la piscina. Es decir, puede que los 150 vecinos sólo puedan usar la piscina de la fase 2.
Pero yo seguía con mis dudas. ¿Por qué no ha dicho nada el ayuntamiento de los aseos si no cumple con la normativa de la comunidad de Madrid?. Porque sí cumplía… nos la habían metido doblada. Durante todo el año estuvieron jugando al ratón y al gato diciendo que era problema de legalización del ayuntamiento y que si no se abría la piscina ellos habían hecho todo lo posible y necesario. Pero era todo falso. Tuvieron un error de cálculo. Hay dos piscinas. Han puesto el aseo masculino bajo la piscina de la fase 2 y el femenino bajo la piscina de la fase 1. Es decir, sí hay dos aseos diferenciados. Separados por 3 bloques. Para hacer esto tienes que legalizar las dos piscinas a la vez con aseos compartidos. Insisto, en proyecto no venía así. Para legalizarlas por separado, la piscina de la fase 1 debería haber tenido aseos diferenciados por sexos como venía en proyecto. Al hacerlos compartidos, tenía que estar terminada la piscina de la fase 2 para poder legalizar la primera. Es decir, EN NINGÚN MOMENTO TENÍAN LA MÁS MÍNIMA INTENCIÓN DE ABRIR LA PISCINA EL PRIMER AÑO. Engañaron a todos los vecinos descarada e intencionadamente. Era imposible abrir las piscina mientras durasen las obras de la segunda fase. Ningún ayuntamiento en su sano juicio daría una licencia de una piscina en la que para ir a los aseos masculinos tuvieras que atravesar una zona de obras. Mientras no existiera la Licencia de Primera Ocupación de la fase 2 era imposible abrir la piscina de la fase 1. La promotora era plenamente consciente de este dato. Por eso no pidió la licencia hasta marzo del 2016 en lugar de marzo de 2015, como debería haber hecho. Y sólo la pidió ante la presión de la Junta de Gobierno. Siempre les quedaría echar las culpas al ayuntamiento que no soltaba la licencia de actividades. Era imposible que la soltase, si la siguiente fase seguía en obras.
En este sentido sólo puedo calificar como lamentable y ruin la actitud que ha tenido la promotora con los vecinos. Pero lo más lamentable es la hipoteca que nos ha dejado de futuro para todos los vecinos. De momento seguimos sin licencia de actividades, y sospecho que hasta que o se resuelva el tema de los ruidos de la depuradora, seguiremos sin ella. Pero lo peor es el uso de los aseos. ¿Voy a dejar que mi hijo deambule sólo entre coches en un garaje para ir de un bloque al otro en bañador para ir al baño?. Qué hago, ¿le tengo que acompañar?. Y si estoy con mi otra hija, ¿la dejo en la piscina sola o me la llevo de excursión por el garaje?. Y luego hay otra. El acceso peatonal al garaje debe estar abierto durante el tiempo que esté abierta la piscina para libre acceso a aseos. Entonces, ¿de qué sirven las medidas de seguridad que la comunidad ha implantado este año para que no se nos cuele nadie al garaje de desde el sótano -3 si al final tengo que dejar la puerta abierta para que puedan entrar y salir al aseo? Francamente, aquí la ironía se me acaba y el cabreo toma tintes de proporciones bíblicas.
De la valla de la piscina ni hablamos. El vallado debe cumplir un resistencia mínima a un empuje en horizontal. La valla de simple torsión que han instalado se deforma y se mueven los postes. Si un niño se cuelga pueden pasar dos cosas, que se corte con los alambres o que se le caiga la valla encima. Si se le cae encima todavía se hace poco daño. El problema es que caiga hacia dentro de la piscina.
Otro capítulo a mencionar es la sectorización de incendios. ¿Qué es eso?, pues son los elementos, pasillos, paredes, etc, que dividen el edificio en sectores independientes para cruzar de uno a otro y evacuar el edificio en condiciones de seguridad. Hay dos puntos críticos en este aspecto y de fácil solución con voluntad (que por parte de la promotora no la hay). Uno es la evacuación de las viviendas por las escaleras de emergencia. Mucho se ha hablado en la comunidad de si se pueden poner llave o no en una puerta que da acceso a un recorrido de evacuación. El concepto en muy sencillo: en el sentido de la evacuación no puedes tener ningún impedimento ni llave para abrir una puerta. A la otra cara puedes poner llave o lo que quieras, siempre y cuando desde la cara del sentido de evacuación puedas anularla fácilmente. Puede ser con una condena de desbloqueo o una barra antipánico en función de la ocupación al que da servicio la vía de evacuación. Hasta ahí bien. Cuál es mi sorpresa que me encuentro que las segundas salidas de las escaleras de evacuación de los bloques 3 y 4 (supongo que 1 y 2 serán igual) tienen una cerradura al interior. ¿de qué sirve entonces la puerta de evacuación?. Pero lo peor de todo es que encima en el último tramo de la salida hay cabezada. No puede haber puntos de menos de 220 cm de altura en los recorridos de evacuación. Pues tienes un paso de 2 metros.
Luego bajas al garaje y te llevas otra sorpresa. Todo el saneamiento es visto. Eso es normal. Lo que no es normal es que dos sectores de incendios distintos, como es el garaje y las viviendas, estén comunicados a través de las bajantes de saneamiento. La norma CTE SI de seguridad de incendio, contempla esta posibilidad y advierte que deben instalarse elementos de estrangulación. Son unos collarines que se colocan al rededor del tubo pegados al techo o a la pared que en caso de incendio tiene un material que reduce su volumen y “estrangula” el tubo de PVC para evitar que el humo o la llama pasen al otro sector de incendios (en este caso las viviendas de los bajos).
La promotora se limita a indicar que ha pasado la licencia de primera ocupación. Supongo que en caso de una desgracia es lo que le dirán al juez… a ver si cuela (ya te digo yo que no…). Esto, al igual que el caso de los vidrios de los tendederos, en caso de que tengamos una desgracia, la vía no es la civil, si no la penal. Parece que esto a la promotora no le importa. Supongo que su apellido y su influencias políticas en la comunidad de Madrid les exime del cumplimiento de normativas básicas e imprescindibles en la edificación.
Esto no es más que un ejemplo de lo que me he encontrado en mi vivienda y en mi urbanización. Sé que se me han quedado muchas cosas en el tintero y que muchas otras están por venir y que aún no hemos descubierto. No me he querido meter en aspectos estéticos como que me han tenido que cambiar alguna puerta por desperfectos y golpes en el lacado ya que aún me quedan más por cambiar un año después, o que tengo aguas en los techos de salón, dormitorios e incluso de cocina (que es de escayola) y que sin ni siquiera revisarlo dan por hecho que son “admisibles”. Tampoco que mi tarima cruje por que la base no es plana y que a más de un vecino le han tenido que cambiar la tarima y le sigue crujiendo (lógico, no es problema de la tarima, si no de la base). Paso por alto lo que me encontré al hacer mi reforma y ver la ducha apoyada en cuatro pegotes de yeso (luego alguno se quejan de que se le ha rajado). Tampoco me he querido meter en “vaciladas” como el día en que amablemente suben los responsables de los repasos a mi vivienda para ver el burofax con los repasos que les mandé, acuerdo varios puntos a resolver con ellos y a la media hora me llega otro burofax de ellos diciendo que no van a hacer nada ya que “todo cumple tolerancias y normativa” (lo habían redactado antes de ver mi casa).
En fín, ¿por qué vendo mi casa?. Somos varios los que vendemos nuestra casa en mi urbanización. Desconozco los motivos del resto, aunque sospecho que será por motivos similares. En mi caso es porque hasta ahora he sido el oráculo de los vecinos y se ha ido cumpliendo uno por uno mis pronósticos, y no quiero estar aquí cuando se cumpla el más grave y tengamos que hacer frente a fuertes derramas por defectos en la construcción. Esos defectos aparecerán en 10 o 15 años, aunque algunos ya están dando la cara. Aparecerán cuando lo plazos de garantía de la Ley de Ordenación de la Edificación hayan prescrito, y nos tocará a la comunidad asumirlos.
Tenemos ante nuestras puertas una posible reclamación económica que podría alcanzar las 6 ó 7 cifras y, tirando un simple muro, que no habrá costado más de 5 ó 6 mil€, han atontado y callado como borregos a la mayoría de vecinos. Muro que , por responsabilidad moral, tenían que haber tirado incluso antes de entregar las viviendas. No se puede compensar todo lo que hemos aguantado, y lo que nos queda, con un retoque estético en la urbanización. Yo sé que se vive mejor en la ignorancia en un mundo virtual tipo “Matrix”, pero alguien tiene que dar a elegir a los vecinos entre “ la pastilla roja o la pastilla azul”.
Sé qué muchos piden mucho dinero por sus viviendas y que las ofrecen por precios por encima de mercado. No es especulación, es responsabilidad. Responsabilidad de tener que hacer frente a una reclamación del futuro comprador por haber vendido una vivienda con incumplimientos graves de normativa y que está destinada a ser un saco sin fondo de derramas perpetuas, a conciencia de los problemas que tenía. ¿Por cuánto puedo vender mi casa si en el futuro el teórico comprador me puede reclamar barbaridades por haberle ocultado todo lo que sé?. No lo sé. Habrá que peritar todas estas incidencias y sumar el coste al precio de mercado de la vivienda. Eso si queremos ser honrados.
Si ya sois adquirientes de una vivienda en esta promoción, mucha suerte. Si os estáis pensando en comprar una, mi consejo: esperad a que esté todo arreglado, si no os va a salir caro…