Los cooperativistas tendríamos que haber podido decidir muchas cosas...
Pero nos la han clavado doblada.
Y cuando se intentan impugnar asambleas en las que se ratifican (de formas bastante cuestionables) decisiones tomadas por el CR de forma unilateral (véase romper relaciones con Rosa de Luxemburgo e iniciarlas con la nueva gestora), éste pone mil y un impedimentos... Y en las actas sólo constan las cosas que a ellos les interesa que consten.
Eso sí, ellos y el personal de la asociación siempre están a disposición del socio cooperativista, con su mejor sonrisa y la mejor voluntad, por eso lo lógico es cederles el local comunitario, como buenamente solicitan... Qué digo cederles, habría que regalárselo en agradecimiento. Y yo hasta propondría subvencionar la educación de las 3 próximas generaciones de los miembros del CR para que se formen en las mejores escuelas y universidades y sigan velando por los intereses de los futuros cooperativistas...