Yo siempre había limpiado el cristal del cassette de la chimenea con el estropajo azúl y el líquido que utilizo habitualmente para la vitrocerámica.
Hace poco me comentó una amiga de la urbanización que era más ecológico, barato y efectivo utilizar el estropajo azúl húmedo pero impregnándolo en la propia ceniza. El resto del proceso igual: limpiar los restos con una bayeta húmeda y secar con papel de cocina.
Os puedo decir que funciona y muy bien, por cierto.