las comunidades de propietarios que han introducido la prohibición de que los propietarios tengan mascotas en las viviendas han visto como los tribunales han tumbado esa prohibición, a veces con obligación de indemnizar por daños y perjuicios morales al copropietario. Prohibir tener mascotas en una casa es ilegal, como lo es prohibir el uso del ascensor al vecino acompañado de un animal cuando solo exista un ascensor en la finca. Los tribunales aceptan que las comunidades impongan un regimen de control de ruidos o suciedad provocados por animales pero no la mutilación de la libertad individual y el libre desarrollo y expresión de la personalidad, principios invocados en las sentencias judiciales para rebatir prohibiciones invasivas y extremas.