me temo que el propietario tiene razón, la venta de una vivienda se hace "a cuerpo cierto”, es decir, a la vista, sin perjuicio de que se pueda reclamar por vicios ocultos, esto es, los que no son percibidos por la vista o notorios a los sentidos en las visitas por afectar a elementos o aspectos no susceptibles de ser vistos o percibidos. En el caso que exponeis, una más atenta inspección visual en las diferentes visitas podría haberos permitido descubrir ese desperfecto. La jurisprudencia existente en casos similares no os es favorable. Eso sí, el vendedor es un poco jeta.