El piso tenía que ser entregado en diciembre del 2004, con una prórroga de tres meses más(por contrato). Firmamos escrituras en junio del 2005. Algunas paredes estaban torcidas, no cuadraban los ventanales con las paredes,..., la carpinteria un desastre. Desde el servicio postventa nos han asegurado (aunque no podemos demostrarlo) que entre nuestro piso (de precio libre) y uno de protección oficial no existe diferencia alguna. Se comprometieron verbalmente a realizar modificaciones en nuestra vivienda, transcurridos meses, y sin su consiguiente ejecución, cambian de opinión.... Eso sí, muy buenas palabras y muy ricos los caramelos de sus oficinas... y mejor construidos los servicios del departamento postventa que los de nuestra casa. Sólo contenta con el mármol puesto en uno de los servicios. Muy buenas palabras y pocos resultados. Paciencia amig@!! y suerte.