Os contaré, hasta donde yo sé, lo que hizo esta parroquia de la que hacéis burla bastante burda, el mismo día que empezó este tema y se puso la primera piedra.
Durante muchas horas, toda la mañana hasta la hora de comer, estuvieron recibiendo, atendiendo, acompañando, escuchando, ayudando, consolando, queriendo, a gente de nuestro barrio que tiene numerosas dificultades, como son orden de desahucio, la nevera vacía y niños en casa, les van a cortar la luz, tienen dependencias, etc. Se les ayuda hasta donde pueden llegar porque las pobrezas hoy en día son acuciantes y numerosas. No hacen distinción de raza, ni religión, ni lengua y atienden a todos por igual.
Se terminó de recoger dinero entre los feligreses para poder construir un pozo de agua en un lugar de extrema pobreza del tercer mundo.
Se visitaron a dos enfermos que no pueden salir de sus casas y necesitan compañía.
Todos esto, el día 25 de octubre, y por la tarde se puso la primera piedra.
Y sí, además nos queremos gastar nuestro dinero en construir nuestra casa común, nuestra parroquia donde poder vivir la fe, alimentar nuestra esperanza y practicar la caridad. Necesitamos rezar juntos y gozar de la celebración de los sacramentos.
Para algunos no será importante, pero despreciar lo que vivimos otros es, cuanto menos, necio.
Y como veo que gustamos mucho del sarcasmo, pues os doy una alegría y lo practico yo también.
No os preocupéis los que habéis empezado este tema o lo apoyáis, entendemos que andáis muy liados poniendo vuestras tiendas de campaña en el Pinar de San José, porque habéis decidido que no estaba bien gastar tanto en una hipoteca en plena crisis y habéis optado por enviar ese dinero al cuerno de África. Tú te gastas tu dinero en lo que quieres, y yo también.