Ya que lo pide zruspa, aclaro un poquito más la cuestión de la "censura".
El acto informativo sobre la figura de Salvador Allende que se celebró el jueves pasado en la Casa de Cultura García Lorca estaba planeado desde antes del verano, y de hecho ya entonces se comunicó la idea de realizarlo en esa fecha, 15 de septiembre. En la Casa de Cultura se nos dijo que no había problema, ya que el salón de actos estaba disponible.
La Asociación de Vecinos celebra un acto informativo, divulgativo, cultural, de debate, etc, una vez al mes en la Casa de Cultura, desde hace más de diez años. Esta Asociación solicita siempre por escrito el uso del salón de actos cumpliendo con el procedimiento establecido por la Junta de Distrito. Debo destacar que es muy habitual que los usuarios de la Casa de Cultura no cumplan con todos los trámites por escrito, lo cual no indico como un factor negativo, sino simplemente porque al ser todos "viejos conocidos" se relajan este tipo de cuestiones formales. Basta con que los responsables de la Casa de Cultura verifiquen que no están concediendo el uso de un mismo espacio a dos entidades al mismo tiempo.
Pues bien, al tratarse el acto informativo del 15 de septiembre del primero de la temporada, en la Asociación se nos pasó el plazo para presentar la solicitud por escrito. Es inhabitual que se nos olvide, pero tampoco nos parecía preocupante, pues habíamos concertado verbalmente el uso del salón de actos desde antes del verano y sabíamos que el salón estaba vacante para esa fecha y hora.
El problema lo planteó el concejal del distrito, Carlos Izquierdo, que dio orden de que no se permitiera celebrar este acto al enterarse de que no lo habíamos solicitado formalmente dentro de plazo. Es cierto que habíamos incumplido el trámite, pero tal y como os decía antes, es algo que ocurre constantemente. Puestos al habla con diversos responsables de la junta de distrito (nunca con el propio concejal), y aun estando claro que el salón de actos estaba libre para la fecha y hora que nosotros lo queríamos utilizar, se nos negó su uso, lo cual era legal, pero un más que evidente agravio comparativo. Se pone en evidencia que la junta se muestra flexible cuando quiere y con quien quiere, y si bien el concejal es libre de comportarse así, también nosotros somos libres de criticar esa inflexibilidad cuando de nuestra Asociación se trata.
Debemos recordar que esta no es la primera vez que Carlos Izquierdo "tropieza" con Salvador Allende. Ya lo hizo cuando eliminó el nombre de Allende de la lista de calles del PAU por decisión propia, cuando este nombre había sido aprobado por una comisión formada por los tres partidos del Ayuntamiento, con el voto favorable de PP, PSOE e IU. Es decir, se saltaba un acuerdo que había firmado su propio partido. Posteriormente, Izquierdo fue obligado a rectificar por parte de sus jefes y tuvo que volver a poner el nombre de Allende.
El gesto de Izquierdo impidiendo el acto informativo del pasado jueves redundaba en gestos que ya había tenido en el pasado. ¿Y por qué pudo celebrarse el acto? Pues porque de nuevo sus jefes, al conocer las circunstancias que he descrito antes, le dieron un toque y le obligaron a recular. En consecuencia, Izquierdo no sólo no consiguió impedir el acto, sino que además se llevó un capón político por meterse donde no debía.
Para terminar, sabiendo que esto lo leerán los asesores de Izquierdo, y dado que quizás él mismo también lo leerá (sabemos que escriben en el foro), me gustaría dejar claro que en la Asociación nos gustaría que las relaciones con la junta fueran fluidas y que no se produjeran situaciones desagradables si pueden ser evitadas, tanto para el concejal como para nosotros. Pero evidentemente, si se producen gestos autoritarios, no nos vamos a quedar de brazos cruzados.
Un saludo,
ago
PD: Sobre la figura de Allende, sólo mencionar que toda la información que daba "elsapau" en su mensaje inicial redundaba en lo mismo, en un libro publicado por un tal Víctor Farias, experto en publicar best-sellers polémicos fundamentados en documentos de dudosa veracidad y en manipulaciones de la realidad para adaptarla a lo que él quiere contar. Para mí Farias no tiene ninguna credibilidad. Al margen de eso, recordar que Allende fue elegido democráticamente presidente de Chile, que en los tres años que gobernó el apoyo popular hacia él creció y que su mayor error fue confiar en Pinochet, a quien consideró un hombre leal al orden democrático, y a quien encargó que mantuviera a raya posibles intentonas golpistas. Sin duda, ese fue el gran error de Allende, y lo pagó con su vida. Pero si Allende tiene una calle en el PAU no es por su ideología, sino por su defensa a ultranza del orden democrático hasta el último momento de su vida, convirtiéndose con ello en un mártir de la democracia. Ese y sólo ese es el motivo por el que PP, PSOE e IU se pusieron de acuerdo para darle su nombre a una calle de Madrid.