En toda comunidad de vecinos existen espacios que podrían aprovecharse mejor. Hablamos principalmente de los emplazamientos exteriores de la finca que, por estar a la intemperie, terminan por no recibir ningún uso. No obstante, muchas comunidades apuestan aprovechar mejor las zonas comunes con un cerramiento de techo. De este modo, un patio o una terraza expanden sus posibilidades:
- Puede habilitarse una zona de juegos para los más pequeños, que podrán salir a jugar incluso en días de lluvias.
- Es un lugar perfecto para realizar reuniones de vecinos con ventilación constante. De este modo se refuerzan las medidas COVID de la comunidad.
- Es posible habilitar una zona de esparcimiento común, como una mesa de pin-pong o, incluso, una barbacoa.
A la hora de llevarlo a cabo, es mejor confiar en un fabricante de techos fijos. La ventaja de confiar en una empresa que fabrica es que evitas intermediarios. Así garantizas que el precio de la instalación sea más asequible. Además, los instaladores conocen mejor que nadie su producto ya que viven de primera mano todo el proceso desde la fabricación hasta que llega al cliente final.
¿Qué tipo de techo fijo instalar en una comunidad?
Existen muchas opciones a la hora de elegir un techo fijo. No obstante, para una comunidad de vecinos, el techo fijo más recomendable es el de policarbonato. Primero, porque es el material más económico en lo que respecta a los techos fijos. Dado lo complicado que puede llegar a ser acordar una derrama en junta, este es un gran punto a favor.