Pongo copia del mensaje que he puesto en el hilo de uniforme específico del colegio Antamira. Que la verdad es que son dos hilos que van en paralelo con la misma temática.
Hola,
Quiero agradecer a isthar82 su aportación en el foro, dando una nueva visión más completa y que invita más a la reflexión, y con la que no puedo dejar de estar muy de acuerdo.
Esto me ha llevado a pensar un poco más y a consultar otras fuentes. Y he encontrado que el uniforme tiene una mayor importancia de que le daba yo al principio, ya que puede afectar a la personalidad de los niños. Una de las fuentes que resume bastante bien (y creo que neutral y objetivamente) ventajas y desventajas del uniforme es www.uniformescolegios.es
Una de las conclusiones de esta web y de otros documentos es que el uniforme es cómodo en el sentido de que se evita el pensar (a los padres pensar que ponerles, y a los hijos pensar que podrían ponerse otra cosa, y a ambos tener que debatir entre si). Las cosas se hacen de una manera porque hay una norma, todos hacemos lo mismo y ninguno discutimos.
En la formación de una persona (y en la configuración de su personalidad) intervienen muchos factores, cada uno en cierta medida. El llevar o no uniforme no va a ser determinante en la formación de la personalidad, pero contribuye a crear personas que no cuestionan las normas, sino que las acatan.
Al mismo tiempo eso puede ser bueno o malo, según se mire. Crecer en un entorno de normas fijas e inamovibles tiende a crear adultos dóciles y sometidos al sistema, probablemente personas que acaben trabajando con trajes grises, haciendo trabajos más rutinarios (que no menos importantes), acatando las órdenes de sus jefes sin cuestionarlas, y haciendo todas las cosas como se han hecho siempre. Probablemente sean los que en el futuro tengan comportamientos de “dinosaurios” y acaben diciendo en los foros “si no te gusta el colegio de tus hijos, cámbiales de colegio pero no intentes cambiar el colegio de tus hijos, que ya conocías las normas cuando les metiste”. No es malo del todo, pero es poco evolutivo.
En cambio los niños que crecen en un entorno que invite a la reflexión y las normas puedan ser flexibles, y sobre todo debatibles, es más probable que puedan desarrollar en mayor medida la imaginación y la innovación, aunque también la rebeldía (con las cosas malas y buenas que eso conlleva).
Yo prefiero asumir los riesgos de la segunda vía, antes que la vida fácil, cómoda y gris de niños (y futuros adultos) dóciles.
Quizá esto no sea más que una paja mental, pero ¿estáis de acuerdo en que tiene algo de razón?, y en ese caso ¿Qué tipo de hijos os gustaría tener?
Saludos