paracuelloslosmios dijo:
No insistas más, Taliestin. Esta claro: no te gustan las bicis, ni los ciclistas, y no entiendes nada de éste deporte / entretenimiento / medio de transporte. Alguien ha resumido todo de foma muy sencilla: hay que respetarse mutuamente, y creo que magnificas cualquier error, fallo ó actitud, consciente ó incosciente. Por fortuna, cada vez son más los conductores que no se sienten agredidos por ésta plaga, esperan el momento de poder adelantar, incluso ceden el paso aunque tengan la prioridad; a muchos les gusta ver a un grupo de pringaos esforzarse agonísticamente, sólo por "placer", e incluso te animan y saludan.
Como en todos las actividades, hay gente para todo: maleducados, irresponsables, bárbaros, incivilizados, asesinos en potencia...Y no todo el mundo que veas subido en una bicicleta es un ciclista, como tampoco conductor es la palabra adecuada para definir a determinados sujetos.
En fin, espero que tengas un poco más de comprensión la próxima vez que, camino de Miraflores, te encuentres con uno de éstos grupos. Piensa que, lo mismo que en una operación salida de Semana Santa, hay que tener un poco de paciencia, y si algún día te animas a descubrir que hay vida más allá del fútbol, te invito a conocer ésta magnífica actividad que es dar pedales.
Sdos.
No insistas tú, no me conoces y no sabes nada. Monto en bicicleta siempre que puedo, me encanta desde que era pequeño. Pero lo hago respetando normas, no circulando por la mitad de la calzada esperando comprensión por parte de los coches a los que molesto. Ni subiendo y bajando de la acera a conveniencia. Y con casco y equipo reflectante si lo hago a última hora y la visibilidad se reduce al ocultarse el sol.
No se trata de tener o no tener comprensión. Se trata de respetar las normas que son para todos, por el mero hecho de ser ciclista y ser más débil no te da derecho a saltarte los cedas el paso, los semáforos, subirte y bajarte de la acera continuamente o ir haciendo el cabra. No me siento agredido por los ciclistas en general, pero sí por ese grupo de irresponsables que no hacen más que poner en peligro su vida y, por desgracia, también la de los demás. Si en la famosa rotonda del príncipe de asturias tengo que pegar un frenazo porque los ciclistas cachondos de turno se saltan el ceda al llegar porque ellos lo valen, y otro coche detrás no lo ve y me empotra, la gracia de saltarse la norma y ser comprensivo me puede costar un bonito esguince cervical con un poco de mala suerte, además de los destrozos en los vehículos. Pero claro, hay que ser comprensivos con los pobres ciclistas.
Como en todo, habrá ciclistas buenos y malos, igual que hay conductores buenos y malos. Y tan reprochable es la conducta de unos como de otros. Olé por los que respetan las normas y se comportan cívicamente. Y una crítica muy grande y un tirón de orejas con ganas para los que no. Sean ciclistas, moteros, taxistas, autobuseros o conductores de coches.