Creo que son dos conversaciones diferentes.
Por un lado, la legalidad o no, que para eso estarán los juristas.
Por otro lado, porque el ayuntamiento se pone con este tema, porque es tan urgente abordarlo.
Creo que el foco del debate debería ser ese, el ¿porque ahora?, y ¿que gana el ayuntamiento o los vecinos con ello?.
Se podía haber seguido en el actual “limbo” pero a cuento de que se produce este cambio.