Cada mes pagamos 120 euros por niño/a como contribución voluntaria a la Fundación Lezama. Con ese dinero, se facilita la consecución de un colegio de alta calidad para nuestros hijos. Propondría un debate entre papás y mamás para que el total de la cuota del próximo mes (que puede estar cerca de los 150.000 euros) se destine a Haiti. Tardaríamos un mes en alcanzar nuestros objetivos pero ayudariamos enormemente a un país muy necesitado y daríamos un gran ejemplo cristiano a nuestros hijos, ¿no créeis?