Pues hoy, a pesar de que la primera vez no me gustó nada, he vuelto a repetir, por aquello de darle una segunda oportunidad.
Y nunca más, esta vez, si que si.
Para empezar, estaba vacío, cuando el resto de alrededor si tenía gente.
La atención solo mediocre, bastante desganada y a destiempo.
Y la comida, pésima. Mala, mala, mala.
La tortilla continúa siendo un desastre, las croquetas muy malas, el cono de fritura es de lo peor que he comido en mucho tiempo, el solomillo parece de cartón de lo seco que está y el yogur de foie sabe a nada pero con textura curiosa.
En fin, que yo me doy de baja definitivamente.