Bueno, me vuelvo a ver obligado a emplear un poco más de mi tiempo en escribir en este foro para defender mi honorabilidad, mi intimidad y mis derechos, dado que el Presidente de esta Cooperativa se salta las normas a cada paso que da, ignorando las advertencias como un conductor suicida circulando en sentido contrario.
En el correo que recibimos todos los cooperativistas ayer (porque al menos ya han reconocido que no pueden echar a la gente así, sin más porque se le antoje a una persona), el presidente os comunicó la presentación de una impugnación a la asamblea, adornando el correo con diversos comentarios personales y subjetivos sobre mis intenciones, orientados a convencer al resto de cooperativistas sobre la bondad de sus actuaciones y la iniquidad de las mías.
Este hombre está muy mal preparado y/o asesorado, porque no para de cometer infracciones de todo tipo. Ayer, sin ir más lejos, os reenvió al resto de cooperativistas nuestro escrito de impugnación de la asamblea, sin eliminar nuestros datos personales de él, por lo que ya hemos puesto en manos de nuestros abogados (cuya identidad también divulgó innecesariamente) la posibilidad de denunciar ante la Autoridad Competente una infracción MUY GRAVE tipificada en el Art. 43.4.b de la LOPD (sancionada con una multa de entre 300 mil y 600 mil €). Casi nada.
De modo similar, la convocatoria de la Asamblea que perpetró el Presidente, fuera de forma por completo como así ha reconocido en el correo de hoy, podría ser constitutiva de INFRACCIÓN GRAVE de las tipificadas en el Art. 133.4.a de la Ley 4/1999 de Cooperativas de la CAM. Si quisiésemos, podríamos, de acuerdo al Art. 134, denunciar con multitud de pruebas ante la Inspección de Trabajo y la Seguridad Social este hecho para que procediera a multarle con entre 3.000 € y 30.000 €, con un simple escrito y unos cuantos archivos adjuntos.
Sin duda es un auténtico irresponsable. Al principio lo dudé, ahora estoy plenamente convencido dado que está implicando al resto de miembros del Consejo Rector y a la GESTORA en unos actos que pueden acarrearles bastantes problemas. No va él solito en esto, ni mucho menos.
Pues bien, este hombre (y el resto de miembros del Consejo Rector, así como los representantes de MOMENTUM que están interviniendo en este despropósito) utilizan la lista de correos de los cooperativistas como instrumento para hacer juego sucio y verter valoraciones personales sobre mis actuaciones. Voy a escribir aquí mi versión de los hechos, con la esperanza de que algunos cooperativistas tengáis a bien leerlo para sacar vuestras propias conclusiones.
Mi carta firmada por un abogado que ha sido enviada ayer viernes 28, fue avisada mediante correo electrónico el día 26 (hace 2 días) por mí mismo. El Consejo Rector y la gestora han hecho caso omiso a esa advertencia pacífica y ha preferido esperar a tener una carta de contenido legal, a pesar de que era evidente que yo llevaba razón.
A pesar de ello, sólo os han comunicado una parte de mis actuaciones, porque también he recurrido mi chusca expulsión (pensé por algunos momentos ni siquiera recurrirla por ridícula y fatalmente planteada), pero al final mandé 2 escritos y no 1. Respecto a mi expulsión, ahora la GESTORA (no el Consejo, ojo, que es quien debe de instruir y resolver cualquier expediente sancionador, facultad ésta indelegable por estatuto) me ha comunicado que efectivamente NO ESTAMOS EXPULSADOS y que comienza el proceso de sanción. Ayer viernes, recordemos.
Les he requerido ayer tanto al Presidente como a la Gestora que manden correo aclaratorio de este hecho para corregir el que os mandaron el pasado viernes 21 anunciando mi fulminante expulsión (y en la que os recuerdo que luego me amenazó con cargarme costes de depósito notarial de los que ya nadie se acuerda; pff, es que es un crack este sujeto, nunca me había cruzado yo con una persona tan poco solvente con un aspecto exterior tan equívoco). A día de hoy, ni uno ni otro nos han reparado semejante atropello. Muy al contrario, han publicado indiscriminadamente nuestros datos personales sin nuestro consentimiento.
A raíz de mi expulsión y del comportamiento tan brutalmente interesado y torpe del Consejo, me he visto obligado a leerme los estatutos de arriba a abajo (una tarea que a un nº 2 de oposiciones como yo no le da pereza alguna) y he detectado que según el Art. 49.5.d puede proponerse por estas actuaciones el cese del Consejo Rector e incluso la imputación personal de sus miembros. Veremos si me animo a ello o me he divertido suficiente con esto.
Sospecho que este hombre ha pensado que trata con niños de teta, y me temo que se ha topado con algo diferente a lo que esperaba.
Vayamos un poco por partes respecto a su COMUNICADO ÚLTIMO DEL VIERNES 28 porque el tema tiene carrete. En él se dicen cosas como:
-Que el no mandar el orden del día por su parte fue un "defecto formal", así, como si fuese un detalle sin importancia: comentar que este "detalle" sobre la ausencia de orden del día, impide formalmente que la propuesta sobre la ubicación de los AC fuese votada. Un "detalle", sin duda, que es el origen de todo este embrollo. Por eso el día de la reunión intentaron acallar a la gente diciendo una y otra vez que la votación era “ilegal”. Hay cooperativistas débiles mentales que se lo creyeron (e incluso insisten en escribirlo aquí sin ningún pudor).
Un “detalle”, sin duda el del “orden del día”.
-Afirma el Presidente que se sorprende que impugne la No-Asamblea cuando voté a favor de la autorización de gasto para Visado y Tasación: Mentira que vote “A FAVOR” porque se hizo bajo la fórmula de “¿Hay alguien en contra?” por lo que “NO VOTÉ EN CONTRA”. Falta a la verdad.
Pero yendo al fondo: Claro que no voté en contra de ello, porque se propuso ANTES de que se cercenase de forma tan salvaje el derecho de esa chica (y de todos los demás que nos alineamos con ella) de proponer una votación sobre el asunto de los AC. Si no impugnase como he hecho la No-Asamblea, podrían también eliminar el debate sobre los AC a base de meter el Proyecto redactado a su gusto en el Colegio de Arquitectos para su Visado, haciendo muy gravoso cualquier cambio sobre él. Lo mismo ocurre con la tasación del mismo, que si se cambia, hay que volver a gastar dinero en retasarlo. Ahora al ver el Consejo que hay opiniones favorables a revisar el proyecto que han redactado a su plena satisfacción personal, les ha entrado una prisa terrible por darle ese último empujón y que nadie pueda modificarlo.
-Dice que mi intención es "perjudicar a la cooperativa y a sus socios": mi intención es bloquear la posibilidad de que TASEN y VISEN el proyecto tal y como está, es decir, con los AC en el tendero y con los coeficientes de reparto que ellos han decidido, sin que se someta antes a votación. Lo que ellos quieren es darse la mayor prisa posible para dejar estos asuntos fijados en un documento técnico oficial y así dar por zanjado el conflicto. De hecho, tengo que luchar también contra la gestora MOMENTUM dado que se dice en el correo que los gastos pretende asumirlos ellos: Mis abogados están ya valorando si esta maniobra es legal o no.
Dado que la principal oposición al debate sobre los AC manó de un miembro de la gestora MOMENTUM (el que dio la charla, que fue el que instó a la chica que se fuese de la cooperativa) y dado que pueden ser ellos también quienes sufraguen la tasación y visado del proyecto con precipitación para evitar debate alguno, pienso exigir con la ayuda de quienes me habéis mostrado apoyo, que se aclare en la siguiente asamblea si hay alguien de momentum (cónyuges o hijos) metido en esta cooperativa y qué piso tiene reservado. Me sospecho alguna sorpresa al respecto, porque no entiendo su actitud tan beligerante y combativa contra cualquier debate que se plantee.
Sus intenciones son retorcidas. Tendrían que haberse dedicado a la política y no al mundo inmobiliario (al cual el Presidente me confesó hace ya tiempo que él y su familia se habían dedicado toda la vida; podría haberme mentido, pero viendo esto, le creo, porque intenta montarse aquí un chiringuito de órdago y sabe perfectamente lo que quiere).
Los que me leen deben valorar por sí mismo quién pretende "perjudicar" a quién en este asunto.