Mis queridos amigos:
Recibid un entrañable abrazo en esta hermosa Noche Santa A las 00.00 h. celebrarémos La Comunidad Salvatoriana, con las personas que vengan la Misa de Media Noche de Navidad. Quiero deciros que os tendrémos a todos y cada uno de vosotros muy presentes ante el niño Jesús, Hijo Amado de Dios.
Toda nuestra vida, toda nuestra lucha, todo nuestro sufrimiento, todo nuestro grito, toda nuestra herida, todas nuestras lágrimas, todas nuestras caídas, toda nuestra angustia, toda nuestra mentira, ... Toda nuestra esperanza, todo nuestro esfuerzo, ... toda nuestra vida y la del mundo entero, en especial la de los pobres y sufrientes de la tierra, es acogida, asumida, abrazada y amada hoy por el Hijo de Dios.
Y toda su Alegría, toda su Esperanza, toda su Fuerza y Fortaleza, toda su Entrañable Ternura, todo su Amor, toda su Verdad, toda su Vida, toda su Comunión, toda su Solidaridad, .. es entregada y sembrada hoy en lo profundo de nuestros corazones como el más hermoso regalo del Hijo de Dios.
Amigos y amigas: No tengamos miedo de entregarnos, en nuestra pequeñez, fragilidad y pobreza, a nuestro Señor que se nos entrega en la pequeñez, fragilidad y pobreza de un recién nacido en Pesebre.
No tengamos miedo de dejarnos abrazar. No tengamos miedo de dejarnos amar. No tengamos miedo de dejarnos curar. No tengamos miedo de dejarnos perdonar. No tengamos miedo de dejarnos alentar.
No tengamos miedo.
En la Noche, en el Pesebre, en la pequeñez, en la fragilidad, en la pobreza abrazada y amada por el Hijo de Dios, nace cada día la Esperanza.
Pongamos cada día nuestra noche, nuestro pesebre, nuestra pequeñez, nuestra fragilidad y nuestra pobreza en sus manos, y Él y sólo Él nos hará y nos regalará el "admirable intercambio": nuestras lágrimas en sus ojos y su sonrisa en nuestros labios.
Amigos y hermanos: Que Dios os bendiga, os proteja, os acompañe siempre y en esta Noche Santa nazca en lo más profundo de vuestros corazones la Esperanza.