Tienes razón. Eso está en cada uno de nosotros. Se dictan unas normas pero todos pensamos... Yo puedo hacer lo contrario, total por una vez... Y así nos va. Una vez, por 146 son 146 veces las que se comete la infracción. Luego llegará el llanto, crujir de dientes y echar la culpa a la Junta Directiva. Igual ocurre con los coches que salen por el garaje por el pasillo donde en realidad se debe entrar. Tendrán prisa, irán a ver a algún pariente o acaso a la boda de su padre... Todo es posible.