Buenas a todos:
Sinceramente, me siento totalmente entristecido porque se haya llegado a esta situación:
Triste, porque áquel en el depositamos nuestra confianza, nos haya engañado.
Triste, porque ése al que encargamos que aquel que nos engañó lo pague, nos haya querido engañar también.
Triste, porque éstos en los creímos tanto, no quieren creer lo que tienen delante.
A
David Moreno Pingarrón no tengo ya nada que decirle. Ya se lo he dicho aquí, se lo he dicho en su cara y si lo está diciendo mi abogada en la fase de instrucción del juicio en el que estoy personado.
A
José Martínez Martínez le diría muchas cosas:
Si puedes demostrar que yo he hecho algo que sea ilegal, denunciame. Si no, deja tu inutil verborrea, que con un vendeburras ya tuvimos bastante; deja de montar espectaculos en los juzgados, queda claro y cristalino el
mote que te tienen puesto; y dedicate a aquello para la que se te contrató y por lo que ya has cobrado:
defender los intereses de 1800 personas. Y si tienes un poco de vergüenza o dignidad (parafraseando a un gran amigo mio, tu vergüenza era verde y se la comió un burro confundiendola con alfalfa)
serías tú el que se retiraria del caso, devolvería el pastizal cobrado y no le pedirias a los abogados de los demás que lo hicieran.
Si te jode que la gente te insulte y abuchee y te señale con el dedo, por los foros o por la calle, es que hay algo que no estas haciendo bien. Tú alterada y fuera de lugar actuación de ayer, me convence y reafirma aun más de que te estamos tirando abajo el chiringuito, que ya no eres el amo del cortijo, que vamos por el buen camino y de que
hicimos muy bien en personarnos en la querella contra PSG.
Pero no le voy a decir nada, mejor que se lo diga mi abogado en caso de que sea necesario.
A
los Consejos Rectores me gustaría decirles muchas cosas; pero la rabia, la ira, la desesperación de verme tracionado por alguien que está en mi misma situacion me lo impide. Tristemente, me recuerda a los capos judios de los ghettos nazis, que se vendian al enemigo con tal de estar un poco más a salvo, inconscientes de que la
Solucion Final tambien se les iba a aplicar. La historia, por desgracia, se vuelve a repetir.
Alguien dijo alguna vez que
no hay peor ciego que aquel que no quiere oir. No será por las veces que hemos intentado ser escuchados.
Delenda est Consilium Rectorii.
Editado por Inkisidor 01/12/2009 19:42