Como la situación es muy preocupante, os diré que, por lo que a mí respecta, he estado informándome tanto en la sede de la Cooperativa como en Caja Segovia. A modo de resumen transcribo lo que me han comunicado en cada sitio:
Información suministrada en la sede de la Cooperativa: “Dependemos totalmente de los bancos”; “Estamos tratando de solucionar el problema, pero no sabemos cuando será posible reanudar las obras”; “El Ayuntamiento de Fuensaldaña no puede ejecutar el aval que exigió en su día del 100% hasta dentro de dos años”; “La asamblea no es necesaria, puesto que nada va a solucionar”.
Información suministrada en Caja Segovia (Bankia): “Estamos en la mejor disposición para intentar resolver esta situación, pero el verdadero problema es que la empresa urbanizadora, que actualmente está en concurso de acreedores, no quiere renunciar al contrato que tiene para la realización de la obra, y así es imposible llegar a un acuerdo con otra empresa para que la finalice”; “Somos los más interesados en que esto acabe bien, pues la inversión efectuada por la Caja solamente se podrá recuperar con las correspondientes subrogaciones al firmar las hipotecas”; “Se están celebrando conversaciones a fin de tratar de resolver el asunto de la renuncia del contrato. Si esto se consigue, no será Caja Segovia (Bankia) quien impida la continuación de la obra”; “Ignoramos cuanto tiempo transcurrirá para que todo pueda acabar felizmente”.
En ambos sitios coincidieron en que es prácticamente imposible que la firma y entrega de llaves se realice antes del 31 de diciembre del presente año, con lo cual habremos perdido, de momento, el IVA al 4%.
Mi conclusión: “La asamblea no solamente es necesaria sino urgente”.