Buenas! Para los que tenéis que convivir con un dueño maleducado y vago de un perro os entiendo muchísimo. Os cuento mi situación
Vivo en un adosado desde hace 21 años. De toda la vida se ha estado súper tranquilo aquí, una urbanización pequeña, con piscina, zonas comunes bien cuidadas y cada uno en su chalet. Desde hace 1 año aprox se mudaron casi simultáneamente mis vecinos de un lado y de otro. Del lado derecho ha venido una familia desde el País Vasco y ni un solo problema con ellos, más allá de los ruidos normales que se escuchan en las casas mal insonorizadas de hoy en dia, pero del otro lado vino una maleducada que nada en dinero y se cree que esta en medio de la finca de su familia (nunca sale de su casa, ni parece que vaya a trabajar y para colmo es una caprichosa que gasta el dinero de los papas en tonterías, cambiando por ejemplo la carpa del patio dos veces en menos de un año)
Ya desde la vez que vino, mi hermano que es de su edad nos dijo que a ver como nos iba (el ya está independizado pero vive muy cerca de nosotros) que la tia esta era de lo peor de toda la chusma que se movía por nuestro pueblo en su época. No podía tener más razón
Desde hace 1 año tiene los santos coj**** de sacar a su perro a las 8 de la mañana a hacer sus necesidades a un patio de poco más de 50 m2 de los que 20 como mínimo lo tiene lleno de cosas. 3 meses después de esto yo ya me cansé y fui a hablar con ella para que respetase a los demás. Ella de muy buenas maneras dijo que lo intentaría, que en resumen significó que se lo iba a pasar por el forro. Tras una semana sin cambios, yo que no soy de callarme nada de nada me puse a dar golpes constantes a la pared para, por una parte ver si reaccionaba, y por otra al menos que aguantase ella las molestias que estaba soportando yo. Semana y media después viene con la mayor sonrisa (falsa) del mundo pidiendo que porfavor no haga ruido con la pared, que entienda que ella tiene que sacar a su perro a que haga sus necesidades. Yo como persona educada deje los golpes a un lado e intenté convivir con el ruido
Al llegar la primavera, la cosa se agravó t empezó a sacar a perro muchísimo rato durante el dia, aparte de no callarle por la mañana como le pedí. Además de esto, me parece una absoluta vergüenza que en este país se pueda tener a un perro toda la vida metido en un misero cuchitril de 30 m2 de patio y que no se considere maltrato animal, porque jamás le ha sacado a la calle y para colmo tiene a otro perrito pequeño que le deja en una casi jaula de ni 10 m2. Perros que ven siempre el mismo arbol, huelen siempre el mismo pis y oyen siempre lo mismo, normal que se vuelvan histéricos
Pues bien, desde entonces he decidido seguir la misma estrategia que ella. He empezado a poner mi música cuando me da la gana de 8 de la mañana a 10 de la noche a todo volumen. Al cerrar las puertas no molesto a los familiares que viven conmigo y pueden seguir durmiendo ya que el perro no les molesta al estar en una habitación alejada y yo por mi parte al menos consigo tener algo de paz sabiendo que, aunque sea, esta recibiendo de su medicina. Ha vuelto a venir a quejarse por ello pero siguiendo exactamente la misma estrategia que ella me entra y me sale por los oidos. Eso sí, las horas de sueño y descanso (10 de la noche a 8 de la mañana) las respeto como si fuese un templo, aunque sea por el hijo que tiene que es pequeño y necesita descansar.
Y esta es la situación que estoy viviendo yo actualmente, yo JAMÁS dejaré esta casa por los ruidos de nadie, una casa donde he vivido toda mi vida y tengo los recuerdos más bonitos de mi infancia, antes arde Troya.
Lo positivo de esto es que a los que viven conmigo se han acostumbrado al ruido y no les molesta, porque si así fuese, la maleducada de vecina que tengo viviría en un auténtico infierno, porque que me molesten a mi aún, pero a mis seres queridos es una linea roja que no pienso tolerar.
Por otra parte, he mandado un mail a una protectora de animales para saber si es lógico que un perro jamas salga en años a la calle (he tenido yo decenas de animales y nunca se me habría ocurrido encerrarles en ningún patio) y me he informado de la ordenanza municipal y afortunadamente veo que está a mi favor, si algún día no me queda más remedio que usarla.
Por ultimo, también para evitar tanta molestia, intento concienciarme de la parte positiva, de tener la casa que tengo y de donde vivo, de que al menos a mis familiares no les molesta, que a las malas tengo una preciosa valla de brezo y hiedras por un lado y de metal por otro que me separan de esta zumbada de vecina que tengo, y que hace que en parte esté tranquilo y me recuerda que tengo una vida y una casa que disfrutar más allá de cualquier ladrido o ruido de este mundo. Y por último y aunque de pena, después de tener muchos animales se que los perros cuando se vuelven mayores el hocico se le empieza a llenar de canas, y por suerte su perro lo tiene así, lo que en parte me indica que esta situación tiene fecha de caducidad (aunque trajese a otro perro después, dudo muchísimo que ladre al nivel que este, jamás he oido ladrar a un perro tantisimo rato sin motivo alguno.
Espero que se nos solucionen pronto estos problemas y lo que es aún más importante, que salga una ley en condiciones que impida todas estas prácticas para poder vivir todos en paz.